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Durante el 2023, los tiroteos y homicidios en Chicago disminuyeron por segundo año consecutivo, pero aumentaron los robos con arma, con un 40% más de víctimas que en el 2022, según datos del Departamento de Policía.

El año pasado, los tiroteos bajaron un 13%, mientras que 632 personas murieron, un 15% menos que en 2022, ligeramente mejor que el promedio nacional de homicidios del 12%. La proporción de víctimas de homicidio mayores de 30 años aumentó de 41% al 53%, desde 2019, y se redujo el número de menores de 19 años.

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Un análisis de dichos datos, publicado por los medios informativos Sun Times y WBEZ, advierte sobre la disminución en el número de víctimas de homicidio pertenecientes al rango de edad de 20 años, “personas que históricamente tienen más probabilidades de resultar heridas o asesinadas”.

Otro elemento a destacar es que cada vez más ladrones portan armas. En 2019, alrededor del 40% de los robos involucraron un arma, cifra que aumentó al 60% en 2023. El año pasado también se incrementó la agresión agravada en 17%, y las agresiones casi un 7 por ciento.

De acuerdo con Kim Smith, directora del Laboratorio Criminalístico de la Universidad de Chicago, el porcentaje de robos con armas de fuego es motivo de preocupación “debido a que hace que la violencia sea más letal”.

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La ciudad cerró el año con más de 11,700 víctimas de robo, un aumento de casi el 40% con respecto a las 8,485 del año anterior y los más de 7,000 del 2020. Los robos aumentaron en Chicago en 2023 más que en casi cualquier ciudad importante, mientras que el delito a nivel nacional disminuyó en 9 por ciento.

Si bien hubo menos robos de autos, la cantidad fue superior que antes de la pandemia, con más de 1,500 víctimas de este delito  en 2023, según datos de la policía, frente a 1,942 en 2022 y un máximo de 2,149 en 2021. La cifra sigue siendo mucho mayor que las 736 víctimas de robo de vehículos en 2019.

La brecha entre los barrios más seguros y los más peligrosos se mantuvo amplia. Según el laboratorio criminalístico, las comunidades con las tasas de homicidio más altas registraron 30 veces más asesinatos que los vecindarios con las tasas más bajas.

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Chicago terminó el año con menos tiroteos, pero muchos más ladrones usan armas, y la criminalidad general se mantiene  alta. Las tendencias en 2023 se debieron a que los delincuentes recurren a otros delitos, hay más víctimas potenciales en las calles después de la pandemia y una continua proliferación de armas de fuego, consideraron los expertos.