Los latinos, los afroamericanos y otras minorías, excepto los residentes de origen asiático, son propietarios de viviendas de menor valor que los de raza blanca, revela un estudio de Urban Institute.
El análisis precisa que en la ciudad de Chicago los hispanos representan el 21.2 por ciento del total de hogares de la ciudad, pero poseen el 16.1 % de las viviendas de más valor. Los afroamericanos tienen el 29.5 por ciento de hogares y solo el 13 por ciento de la riqueza inmobiliaria.
En tanto, los residentes blancos de Chicago ocupan el 40.7 por ciento de los hogares de la ciudad y el 59.6 por ciento de las viviendas de más valor. En el caso de los asiáticos, una minoría en crecimiento, su participación en la riqueza inmobiliaria, 9.6 %, supera la proporción de casas de las que son propietarios, el 6.8%.
Los hispanos que radican en Chicago tienen una tasa de propiedad de vivienda del 45.7 por ciento, la cual es 1.2 por ciento más alta que la cifra de la ciudad, de 44.5 %. El valor promedio de la vivienda hispana se ubica en 274,948 dólares, que es 96,422 dólares más bajo que el promedio general, de 371,000 dólares.
Las brechas de riqueza en la propiedad de vivienda se reproducen en todas las ciudades de todo el país. Las familias de las minorías tienen una proporción menor de la riqueza de la vivienda porque es menos probable que sean propietarios de una residencia principal, explica UI.
En 2019, el valor de todas las residencias principales en Estados Unidos se estimó en 23.6 billones de dólares, con una inequitativa distribución de la riqueza inmobiliaria. Los hogares blancos tenían una cantidad desproporcionada de esa riqueza.
Las familias blancas representan dos tercios de los propietarios de viviendas, pero poseen tres cuartas partes de la riqueza de hogares de residencia principal, precisa el informe de Urban Institute.
El reporte afirma que, en promedio, los propietarios de vivienda afros, hispanos y otras minorías poseen casas de menor valor. Pero en muchas ciudades grandes, los hogares de color participan en general con una parte desproporcionadamente pequeña de la riqueza de la vivienda de residencia principal.
Las tasas de propiedad y el valor de la vivienda son importantes en la determinación de la riqueza total de un grupo, destaca. “Ser propietario de un hogar es una herramienta vital para generar riqueza y seguridad económica, pero es menos probable que familias de color posean casas que los blancos”.
Esta situación se explica en parte debido a una larga historia de segregación, exclusión, desplazamiento y otras prácticas discriminatorias, “por lo que acumular riqueza a través de la propiedad de una vivienda es más difícil para muchas familias de las minorías”.