Paul Vallas, exdirector ejecutivo de las escuelas de Chicago, y Brandon Johnson, comisionado del condado de Cook, avanzaron a una segunda vuelta el 4 de abril.
Ni Vallas ni Johnson lograron el 50 por ciento de los votos, pero sí suficientes sufragios para derrotar a la actual alcaldesa Lori Lightfoot y apagar la esperanza latina en la candidatura del congresista Jesús ‘Chuy’ García, con un lejano cuarto lugar.
La derrota de Lori es significativa. Por primera vez en 40 años un alcalde de Chicago perdió la reelección.
Durante su campaña, Vallas golpeó a Lori por su punto más débil: el crimen, y dijo que entre las primeras medidas que tomaría si llega al City Hall será sustituir al Superintendente de la Policía de Chicago, David Brown al tiempo que se comprometió a contratar más policías.
Mientras que Vallas apelará al fortalecimiento del cuerpo policial para atajar la escandalosa ola de violencia, Johnson ase- gura que fomentará y realizará inversiones críticas en los vecindarios para prevenir el crimen.
Además de trabajar en fortalecer la relación de policías-vecindarios, Johnson dijo que creará una Oficina de Seguridad Comunitaria, reabrirá las clínicas de salud mental de la ciudad y financiará completamente el empleo juvenil durante todo el año.
Durante la campaña, Vallas obtuvo el respaldo de la conservadora Orden Fraternal de la Policía de Chicago y enfrentó acusaciones de sus ri- vales de ser republicano a pesar de declararse demócrata.
El candidato también ha sido administrador escolar en Nueva Orleans y Filadelfia, y realizó una campaña sin éxito para gobernador de Illinois en 2002. Cuando no calificó para la segunda vuelta de la alcaldía de Chicago en 2019, respaldó a Lightfoot.
Por su parte Johnson, un educador y organizador sindical que no es un nombre político muy conocido en la ciudad, ganó impulso al ser el candidato favorito del Sindicato de Maestros de
Chicago, que ayudó a financiar su publicidad política.
Si bien Vallas aventajó a Johnson por casi 70,000 votos, es una incógnita por quién votarán en la segunda vuelta los simpatizan- tes de los demás candidatos que, en conjunto, sumaron 240,000 sufragios en las pasadas elecciones.
La victoria por la alcaldía también dependerá de la habilidad de los candidatos para convencer al electorado que no acudió a las urnas. Según datos de la Oficina Electoral, la participación de los votantes fue del 32.1%, con 507,852 sufragios de un total de 1,581,564 votantes registrados