Redacción El Chicago Hispano
Illinois y Chicago dependen en gran medida de la financiación, la capacidad y la administración que proviene del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD), por lo que su desaparición en la próxima administración Trump sería de graves consecuencias, advirtió Daniel Kay Hertz.
El director de vivienda de Impact for Equity, y ex director de políticas del Departamento de Vivienda de Chicago, analizó en entrevista con WBEZ, los efectos en el estado y la ciudad de la política de vivienda esperada en el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
“Cientos de miles de personas en Chicago solamente reciben algún tipo de ayuda directa del HUD, por lo que la suspensión de la misma afecta el parque de viviendas en general, la condición de las casas y a las personas que se alojan en la ciudad”, expresó.
Durante su campaña electoral, Donald Trump mostró poco sobre su agenda de vivienda, sin embargo, los analistas distinguieron sus planes sobre este tema en el Proyecto 2025, de The Heritage Foundation, que detalla una agenda de gobierno federal conservadora para los próximos cuatro años.
El Proyecto 2025, en el que participaron colaboradores de Trump de su periodo anterior, prohibiría cualquier tipo de ayuda a personas sin ciudadanía plena, derogaría regulaciones de vivienda justa, recortaría financiación para viviendas asequibles, y desaparecería el HUD para dejar su trabajo a los estados.
Hertz señaló tres puntos importantes de este proyecto vinculado al próximo gobierno de Trump: “hay un enfoque en los inmigrantes y las personas que no tienen ciudadanía legal completa, que les impide recibir cualquier apoyo de cualquier programa federal de vivienda, lo intentó hacer Trump antes”.
Otro punto es un ataque a la vivienda justa, protegida por regulaciones de los gobiernos de Obama y Biden para frenar la segregación por raza, etnia, estado de discapacidad y otras categorías. “Cualquier cosa que use la palabra ‘equidad’, o que tenga en cuenta la raza, está esencialmente en la tabla de cortar”.
El último es el dinero, prosiguió Hertz en la entrevista a WEBZ. “Recortes significativos a la financiación del HUD tendrían un efecto devastador en los programas que implementa el estado y la ciudad”, como es el caso de las subvenciones a refugios de personas sin hogar o para reparaciones de casas.
“Va a ser una posición muy difícil, porque el gobernador Pritzker y el alcalde Johnson dependen de las subvenciones federales y ya se encuentran en situaciones presupuestarias bastante complicadas. Habrá que buscar financiación en otro lugar para compensar los recortes que puedan producirse”, dijo.
HUD también juega un papel regulatorio importante. “El departamento federal está a cargo de hacer cumplir las leyes de vivienda justa y alentar a los municipios o gobiernos locales a pensar en la forma en que promulgan leyes de construcción o zonificación”, recordó.
Parte importante de la aplicación de estas políticas del Proyecto 2025 por la administración Trump es “cómo proteger a los residentes vulnerables de Chicago e Illinois, especialmente a las personas que pueden no ser ciudadanos plenos o que pertenecen a familias de estatus mixto”.
Este grupo de residentes, advirtió, “están en la parte superior de la lista de quienes la administración Trump ya dijo que debe perseguir. Se requiere saber cómo pueden los gobiernos estatales y locales interponerse entre los ataques del gobierno federal y esas personas vulnerables”.