Redacción El Chicago Hispano
Luego de una llamada telefónica con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el presidente Donald Trump ha decidido, una vez más, dar marcha atrás a la imposición de aranceles contra el país vecino en cuanto a productos incluidos en el AcuerdoT-MEC.
En lo que parece ser una decisión de última hora, la Casa Blanca anunció la postergación hasta el 2 de abril de la aplicación de aranceles del 25 %, una medida ampliamente criticada por sectores empresariales debido al impacto negativo que tendría en la economía estadounidense.
La decisión se tomó después de que Trump sostuviera conversaciones tanto con la presidenta mexicana como con tres altos ejecutivos de la industria automotriz, un sector que depende, en gran medida, de la manufactura en México para su producción. Esta nueva pausa en la imposición de tarifas refleja la presión de la comunidad empresarial y la complejidad de la relación comercial entre ambos países.
De manera paralela, trascendió después que la suspensión hasta el 2 de abril también se aplicaría a productos canadienses que se encuentran dentro del acuerdo comercial de los países de América del Norte.
En el caso de Canadá, la orden modificada excluye los aranceles sobre la potasa, fertilizante clave para los agricultores estadounidenses. Sin embargo, no elimina por completo los impuestos a los productos energéticos, ya que estos están sujetos a un gravamen separado del 10 %.
De momento, sí se mantienen la tarifa adicional del 10 % sobre las importaciones chinas. En respuesta, Pekín aplicó tarifas del 10 al 15 % a productos agrícolas estadounidenses, como el trigo, la soya y la carne de cerdo. El gigante asiático calificó la decisión de EE.UU. como «un acto de unilateralismo y acoso», asegurando que tomará todas las medidas necesarias para proteger sus intereses.
Mientras tanto, Trump defiende su estrategia como una forma de corregir los desequilibrios comerciales y proteger la industria nacional. «Si quieren evitar los aranceles, que trasladen sus fábricas a EE.UU.», insistió.
La reacción a los vaivenes de los aranceles en los mercados fue inmediata. Wall Street sufrió una fuerte caída tras la confirmación: el Dow Jones bajó un 1,4 %; el S&P 500, un 1,75 %, y el Nasdaq, un 2,6 %.
Con las represalias en marcha y la incertidumbre creciendo, el conflicto comercial sigue escalando, amenazando con impactos en la economía global.