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Trump culpa a políticas DEI por el accidente aéreo en Washington D.C.

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Redacción El Chicago Hispano

El presidente Donald Trump aprovechó la tragedia aérea en Washington D.C., que dejó 67 muertos, para arremeter contra sus oponentes políticos. Sin evidencia alguna, culpó a las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) en la Administración Federal de Aviación (FAA) y acusó a los demócratas de bajar los estándares en el control del tráfico aéreo, sugiriendo que estas medidas “podrían haber causado” el desastre.

El accidente ocurrió en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, donde un avión de American Airlines colisionó con un helicóptero militar estadounidense. En lugar de mantener un tono solemne durante su conferencia de prensa, Trump convirtió el evento en una ofensiva contra las iniciativas de inclusión, a pesar de no existir pruebas que vinculen el siniestro con estas políticas.

Apoyo desde su Administración

Trump fue respaldado por su secretario de Transporte, Sean Duffy, quien afirmó que “solo podemos aceptar a los mejores y más brillantes” para puestos relacionados con la seguridad aérea. Por su parte, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, declaró que “la era de la DEI ha terminado en el Departamento de Defensa” y que se necesita a los más capacitados en esos cargos.

El vicepresidente JD Vance también se sumó a la narrativa, afirmando que “queremos contratar a los mejores, a personas realmente competentes para el trabajo”. Sin ofrecer pruebas, afirmó que cientos de personas habían demandado al gobierno de EE.UU. porque “querían ser controladores aéreos, pero fueron rechazados por el color de su piel”.

Trump insistió en que las pruebas de competencia para controladores aéreos fueron eliminadas por la administración de Joe Biden, y afirmó que, durante su mandato entre 2017 y 2021, Estados Unidos tenía “estándares mucho más altos que cualquier otro país” en este ámbito. Cuando se le pidió que fundamentara su afirmación de que la DEI causó el accidente, respondió: “Simplemente podría haber sido”. Al preguntarle cómo podía culpar tan rápidamente a la diversidad, dijo: “Porque tengo sentido común, y desafortunadamente, mucha gente no lo tiene”.

Las víctimas y la respuesta oficial

Las autoridades informaron que 67 personas perdieron la vida en el accidente la noche del miércoles. Para la mañana del jueves, los equipos de rescate ya habían recuperado 28 cuerpos del río Potomac y se estaban identificando a las víctimas.

Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha colocado la lucha contra las políticas de diversidad en el gobierno federal como un eje central de sus órdenes ejecutivas más radicales. Durante su comparecencia, citó fragmentos de artículos que, según él, se publicaron antes de asumir el cargo. Uno de ellos, presuntamente de Fox News, afirmaba que la FAA estaba priorizando la contratación de personas con discapacidades intelectuales y psiquiátricas severas, algo que Trump calificó de “asombroso” e “inaceptable” para puestos de control aéreo.

El presidente también enfatizó la necesidad de que “personas brillantes” ocupen estos puestos, asegurando que los controladores aéreos tienen una de las profesiones más estresantes y que requieren un “talento y genio especial” para manejar el tráfico de múltiples aeronaves en simultáneo.

Cuando se le preguntó si despediría a empleados contratados bajo políticas de diversidad en el gobierno federal, Trump respondió: “Diría que sí. Si encontramos que no son mentalmente competentes… esas no son personas que deberían ocupar estos trabajos”.

Un tono contradictorio

Pese a sus declaraciones cargadas de polémica, Trump inició su intervención con un minuto de silencio y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. “Fue una noche oscura y desgarradora para nuestra nación y una tragedia de terribles proporciones”, afirmó. También aseguró que su gobierno trabajará para esclarecer las causas del accidente y evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.

Mientras tanto, la FAA, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y el ejército de EE.UU. han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias del siniestro.

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