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Sirios-estadounidenses celebran la caída del régimen de Assad

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Redacción El Chicago Hispano

Este domingo, cientos de sirios-estadounidenses residentes en Chicago se reunieron en el Congress Plaza Garden para celebrar lo que describieron como un momento histórico: la caída del régimen de Bashar al-Assad. En un ambiente festivo, la multitud ondeó banderas de tres estrellas, símbolo de la revolución siria, y coreó consignas de esperanza y libertad en árabe.

El fin de una era de opresión

El evento marcó el fin de casi cinco décadas de gobierno de la familia Assad en Siria. Bashar al-Assad, quien asumió el poder en el año 2000 tras suceder a su padre, Hafez al-Assad, abandonó el país el mismo día, refugiándose en Rusia. Su huida ocurrió después de que fuerzas rebeldes tomaran Damasco, la capital siria, en un avance que puso fin a 14 años de guerra civil.

La caída del régimen de Assad pone fin a una de las dictaduras más largas y brutales de Oriente Medio. Durante los años de conflicto, se estima que cientos de miles de personas perdieron la vida, y millones de sirios se vieron obligados a abandonar sus hogares, buscando refugio en otros países, incluido Estados Unidos.

Celebraciones llenas de esperanza

La concentración en Chicago fue un reflejo de las emociones encontradas en la diáspora siria. Muchos asistentes expresaron alivio, alegría y expectativas para un futuro diferente. “Parece que esto es un sueño”, comentó uno de los manifestantes, destacando el impacto emocional del momento tras años de lucha y sufrimiento.

Los bailes tradicionales y los cánticos sirios llenaron la esquina de Michigan Avenue y Wells Street. Las banderas de tres estrellas, adoptadas por los revolucionarios durante la guerra civil, fueron protagonistas de la jornada, simbolizando un nuevo comienzo para el país.

El futuro de Siria

Aunque la caída de Assad genera esperanza, muchos manifestantes reconocen que Siria enfrenta desafíos significativos en su camino hacia la reconstrucción y la reconciliación. «Este es solo el comienzo», señaló un organizador del evento. «Es importante que las comunidades sirias alrededor del mundo trabajemos juntas para apoyar el renacimiento de nuestro país».

En Chicago, los sirios-estadounidenses planean continuar su labor humanitaria y de apoyo para quienes aún sufren las consecuencias del conflicto, mientras mantienen vivo el sueño de un Siria libre y democrático. La caída del régimen de Assad no solo marca un punto de inflexión en la historia de Siria, sino también en la vida de millones de refugiados y exiliados. Para los sirios en Chicago, el domingo fue un día para celebrar la libertad y renovar su compromiso con el futuro de su nación.

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