La Oficina Civil de Responsabilidad Policial no ha logrado encontrar a los inmigrantes que presuntamente sufrieron de abuso sexual por oficiales en la comisaría de Ogden, pero recibieron otra denuncia por el mismo delito contra un oficial del distrito policial de Lakeview.
Funcionarios dijeron que las víctimas podrían haber abandonado la ciudad. Sin embargo, sigue en curso la investigación sobre las denuncias de contacto sexual de uno o más oficiales con inmigrantes refugiados en la estación de policía de West Side, incluyendo embarazar a una menor de edad.
Andrea Kersten, jefa de la Oficina Civil de Responsabilidad Policial, explicó en conferencia de prensa que la agencia local comenzó su investigación el 6 de julio en el Distrito 10 de la Policía. Dos semanas después no habían identificado a ninguna víctima de los hechos denunciados a través de la prensa.
No obstante, durante la investigación se presentaron otras denuncias de conducta sexual inapropiada que involucran a un migrante y uno o más oficiales en el Distrito 19 de Policía. Para este caso fueron designados 10 investigadores que tienen experiencia en delitos sexuales y dominan el español.
A la fecha, la oficina policial ha investigado 14 refugios, pero no ha logrado identificar a ninguno de los oficiales acusados de irregularidades, y se ha dirigido a los solicitantes de asilo tanto en persona como a través de mensajes de texto enviados a grupos comunitarios defensores de inmigrantes, dijo Kersten.
“La investigación ha sido amplia, lo que llevó a los investigadores a descubrir un pequeño número de quejas adicionales relacionadas con el trato de los inmigrantes que llegaron a Chicago. Sólo uno de ellos se relaciona con la conducta sexual inapropiada de oficiales”, precisó.
Debido a su situación de vulnerabilidad, externó, es probable que los inmigrantes no confíen en el sistema de justicia para denunciar cualquier delito del que han sido víctimas. La oficina proporciona actualizaciones periódicas de sus investigaciones a la Policía de Chicago, la oficina del Fiscal del Estado y el FBI.
Desde agosto pasado han llegado a Chicago más de 11 mil inmigrantes de países latinoamericanos, en su mayoría de Venezuela. Hasta mediados de julio había 5,260 alojados en albergues temporales administrados por el municipio, 947 durmiendo en distritos policiales y tres docenas en el aeropuerto O’Hare, según datos de la ciudad.