La semana que terminó el 4 de julio, 1.3 millones de trabajadores solicitaron ayuda por desempleo en los Estados Unidos, una cifra aún alta debido a que muchos empleadores todavía están despidiendo personal ante un resurgimiento de coronavirus.
En Illinois se registraron 38,897 reclamos iniciales de beneficios por desempleo esa misma semana, una disminución de casi 7,000 de los 45,752 reclamos de la semana anterior. El estado ha procesado desde que empezó la pandemia más de 1.4 millones de reclamos, y ha pagado más de $ 7 mil millones en beneficios de seguro de desempleo desde principios de marzo.
A nivel nacional, de acuerdo con información del Departamento de Trabajo, el número de solicitudes de ayuda por desempleo de 1.3 millones implica una reducción de 100, 000 de una semana a otra, lo que significa una cifra superior al millón que se ha mantenido durante 16 semanas consecutivas. Antes de la pandemia, el récord de solicitudes de desempleo semanal era de menos de 700,000.
El nivel persistentemente elevado de despidos se produce cuando un aumento en los casos de contagios de coronavirus obligó a que seis estados retrocedieran en sus acciones para reabrir negocios, Arizona, California, Colorado, Florida, Michigan y Texas, que constituyen un tercio de la economía de los Estados Unidos, mientras que otros 15 estados han suspendido sus reaperturas.
Los brotes cada vez más intensos y las restricciones gubernamentales más estrictas han frenado la actividad económica en gran parte del país y pueden estar pesando en la contratación. El informe de empleos del gobierno para junio mostró una sólida ganancia de 4.8 millones de empleos y una tasa de desempleo que cayó a 11.1% de 13.3% en mayo.
El comportamiento de las cifras del desempleo indican el estancamiento de una recuperación tentativa en el mercado laboral por la reapertura, la cual probablemente está desencadenando despidos adicionales, expone el reporte oficial.