Chicago no es una ciudad segura para los ciclistas, debido a que carece de una sólida red de carriles de bicicletas y el límite de velocidad predeterminado para la mayoría de las calles es de 30 millas por hora, lo cual no es seguro, indica un análisis de la organización de defensa del ciclismo PeopleForBikes.
En el informe sobre 163 grandes ciudades estadunidenses que ofrecen facilidades de uso de bicicletas en 2023, Chicago ocupó el puesto 161, colocándose en el tercer lugar de las peores. Las mejores calificadas fueron Provincetown, Massachusetts; Davis, California; y Minneapolis, Minnesota.
La puntuación para evaluar a las ciudades se determinó mediante el análisis de datos sobre la cantidad de carriles para bicicletas protegidos, las conexiones a la red, la seguridad en las intersecciones y los límites de velocidad.
Chicago obtuvo puntajes bajos por su mala accesibilidad carriles para bicicletas a otros centros de tránsito, servicios recreativos, conectividad a servicios básicos y acceso a diferentes vecindarios, lo que indica que carece de ciclovías seguras o hay brechas en la red, según el informe.
La evaluación de PeopleForBikes también calificó negativamente a Chicago debido a la inseguridad para circular en bicicleta en las calles que tienen límites de velocidad de 30 millas por hora, predeterminado para la mayoría de las vías, sin tomar en cuenta la circulación de ciclistas.
La administración del alcalde Brandon Johnson tiene entre sus proyectos el desarrollo de una red completa de ciclovías, lo que cuenta con el apoyo de casi la mitad de los concejales de la ciudad y podría hacer realidad que los límites de velocidad se reduzcan en las calles transitadas por ciclistas.
En este sentido, grupos defensores del ciclismo presionan para garantizar que la red de ciclovías obtenga los fondos adecuados, la educación, los cambios en las políticas y la legislación, asegurándose de que las barreras físicas entre los automóviles y los carriles para bicicletas se instalen lo antes posible.
Para los defensores del ciclismo, se necesita de infraestructura adecuada, que permita el fácil acceso y desplazamiento, así como de una legislación que garantice más seguridad en las calles, a fin de aumentar y mejorar la capacidad de circular en bicicleta por Chicago.
