Hasta agosto de este año, el Departamento de Policía de Chicago tenía registradas 68 denuncias por delitos de odio.
Durante 2022, se reportaron 192 delitos de odio en Chicago, un aumento del 84% en comparación con 2021, cuando hubo 104, y el mayor incremento en comparación con el resto de las 10 ciudades más grandes de Estados Unidos por población, de acuerdo con un estudio nacional.
En ese año, los crímenes de odio alcanzaron los niveles más altos desde 1994. Los grupos más atacados fueron los “negros y judíos”, seguidos por homosexuales, blancos y latinos según análisis del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo de la Universidad Estatal de California en San Bernardino.
Los datos indican que mientras Chicago sumó de un año a otro 88 casos de crímenes de odio, un incremento del 84%; la ciudad de Nueva York 76, al pasar de 531 a 607, más del 14%; mientras que Los Ángeles informó de 176 casos, cerca del 40%, con 433 delitos de odio en 2021 y 609 en 2022.
Sólo tres de las ciudades más grandes, Phoenix, San Antonio y San Diego, informaron de una disminución en los crímenes de odio. Respecto a las víctimas de estos delitos, el estudio advierte que las cifras varían ampliamente entre los diferentes grupos y ciudades.
El informe asegura que el incremento en los crímenes de odio está relacionado con los “acontecimientos actuales”, y analiza las tendencias en las principales ciudades de Estados Unidos. Menciona fechas claves disparadoras de estos delitos, como los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, o el asesinato de George Floyd en 2020.
Hasta agosto de este año, el Departamento de Policía de Chicago tenía registrados 68 denuncias por delitos de odio, sin definir una tendencia en los mismos para incluir en sus estadísticas, como sucede en el informe nacional de la Universidad Estatal de California.
