Redacción El Chicago Hispano
En el último día de la Convención Nacional Demócrata (CND), unos 100.000 globos rojos, blancos y azules cayeron del techo del United Center para celebrar la nominación de Kamala Harris, quien aceptó oficialmente su candidatura presidencial de cara a los próximos comicios de noviembre.
“En nombre del pueblo, en nombre de todos los estadounidenses, independientemente de su partido, raza, género o idioma que hable su abuela; en nombre de mi madre y de todos los que alguna vez han emprendido su propio viaje improbable; en nombre de estadounidenses como la gente con la que crecí, gente que trabaja duro, persigue sus sueños y se cuida unos a otros; en nombre de todos aquellos cuya historia sólo podría escribirse en la nación más grande de la Tierra, acepto mi candidatura para la presidencia de Estados Unidos de América”, dijo Harris, la primera mujer negra y la primera estadounidense de origen asiático en encabezar una candidatura tan importante.
La vicepresidenta prometió “ser una presidenta para todos los estadounidenses. Siempre pueden confiar en mí para poner al país por encima del partido; para considerar sagrados los principios fundamentales de Estados Unidos, desde el estado de derecho hasta las elecciones libres y justas, y la transferencia pacífica del poder. Seré una presidenta que nos una en torno a nuestras más altas aspiraciones. Una presidenta que lidere y escuche, que sea realista, práctica y con sentido común. Y que siempre lucha por el pueblo estadounidense. Éste ha sido el trabajo de mi vida”.
Con respecto a su rival republicano, Donald Trump, señaló que “es un hombre poco serio” y que “las consecuencias de devolverlo a la Casa Blanca son extremadamente graves”. Asimismo, recordó que Trump fue condenado por 34 delitos graves y que un jurado federal en su juicio por difamación civil determinó que había abusado sexualmente de la escritora E. Jean Carroll.
En lo que respecta a seguridad en las fronteras, puntualizó que, como presidenta, apoyará al proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza que Trump aniquiló y lo firmará como ley. «Sé que podemos estar a la altura de nuestra orgullosa herencia como nación de inmigrantes y reformar nuestro maltrecho sistema de inmigración. Podemos crear una vía ganada a la ciudadanía y asegurar nuestra frontera».
La vicepresidenta igualmente tuvo palabras de agradecimiento para su esposo, Doug Emhoff, y para el presidente Biden de quien dijo: “Cuando pienso en el camino que hemos recorrido juntos, Joe, me siento llena de gratitud. Tu historial es extraordinario, como lo demostrará la historia”. Y con respecto a su compañero de fórmula, Tim Walz, refirió: “Vas a ser un vicepresidente increíble”.
Otros oradores en el último día de la CND fueron el senador Mark Kelly (D-Arizona), quien señaló: «El mundo se ríe de Trump, literalmente, pero, amigos, no es gracioso. Cuando era presidente, eso significaba que el mundo se reía de nosotros. Las amenazas que enfrentamos son demasiado serias”.
Previamente, habló su esposa, la exrepresentante Gabby Giffords, quien fue herida de bala en un tiroteo masivo, en 2011. “Muchas personas me ayudaron mientras trabajaba duro para recuperarme, incluido un hombre decente de Delaware que siempre estuvo pendiente de mí. Todavía lo hace. Gracias, Joe Biden. Gracias por todo. Joe es un gran presidente. [Y] mi amiga Kamala será una gran presidenta. Kamala puede vencer al lobby de las armas”.
