Redacción El Chicago Hispano
Un total de $15 millones de dólares se repartirán entre 13,413 residentes de Illinois debido a un acuerdo que resultó de la demanda por estafa financiera en contra de la empresa Think Finance, la cual engañó a prestatarios para que pagaran préstamos que no debían.
Cada residente recibirá un cheque por alrededor de $1,100 dólares de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), según informó la agencia federal. El pago total es de $384 millones de dólares del fondo de ayuda a las víctimas, repartidos entre 191,000 clientes en 17 estados.
Los beneficiarios en Illinois fueron víctimas del esquema de estafa de préstamos en línea por parte de Think Finance, con sede en Texas. A principio del mes de mayo, se enviaron los cheques de compensación por correo a miles de residentes del estado.
La CFPB presentó la demanda en 2017, alegando que la empresa cobró préstamos que eran legalmente nulos según las leyes estatales que limitaban las tasas de interés. La empresa también emitió y cobró deuda sin la licencia requerida en algunos estados, incluido Illinois.
Los créditos violaron las leyes estatales relativas a la concesión de licencias para préstamos al consumidor a plazos realizados después del 1 de enero de 2013 y las tasas de interés que los prestamistas pueden cobrar sobre ciertos montos, según la demanda.
“Think Finance persiguió a los consumidores para realizar pagos a pesar de que los préstamos en cuestión eran nulos total o parcialmente según la ley estatal y los pagos no podían cobrarse”, dijo la CFPB en un comunicado.
Think Finance, un proveedor en línea de servicios de préstamos, software, análisis y servicios de marketing, realizó retiros electrónicos de las cuentas bancarias de los clientes, llamó o envió cartas a los consumidores exigiendo el pago de deudas que legalmente no debían, dijo la CFPB.
Los fondos a reembolsar provendrán del Fondo de Sanciones Civiles de la CFPB, también conocido como fondo de ayuda a las víctimas, que la agencia utiliza para reembolsar a los consumidores que fueron víctimas de estafas y fraudes.
Think Finance se acogió al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas en 2017, unas semanas antes de que la CFPB presentara la demanda. La empresa se disolvió en 2019 y se reorganizó bajo el nombre de TF Holdings, a quien también se le prohibió proporcionar servicios de crédito en cualquiera de los 17 estados involucrados en la demanda.