El generoso acuerdo de parquímetros de la ciudad de Chicago, firmado durante la administración de Richard Daley, sigue ofreciendo amplias ganancias para los inversores privados, no para los contribuyentes, y aún le restan 60 años de los 75 de vigencia establecidos.
Los ingresos de los parquímetros de la ciudad alcanzaron un récord de $140,4 millones en 2022, superando los $ 136,2 millones de 2021 y $ 91,6 millones durante el cierre de 2020, de acuerdo con datos de la última auditoría del gigante contable KPMG, publicados en un reportaje del Sun Times.
El aumento en los ingresos de los parquímetros se deriva de una economía en recuperación de Chicago y cientos de espacios en Montrose Harbor y en las calles de la ciudad que se agregaron al acuerdo en 2021, durante la administración de la exalcaldesa Lori Lightfoot, dice el diario.
Eso permitió a los inversores privados de lugares tan lejanos como Abu Dhabi obtener un efectivo récord. El reporte precisa que Chicago Parking Meters LLC ha recuperado la totalidad de su inversión de $1,160 millones y $530 millones más, en menos de 15 años de los 75 que dura el acuerdo.
En la administración de Daley hubo tres acuerdos desventajosos para el municipio, referentes a: parquímetros, garajes del centro y Skyway, precisa. De ellos, “el arrendamiento de parquímetros ha sido la mayor pesadilla política para los alcaldes que lo heredaron y para los miembros del Concejo Municipal que lo aprobaron a la velocidad del rayo”, dice.
Relata que al inicio hubo fuertes aumentos de tarifas, incluido el estacionamiento en el centro que pasó de $ 3 por hora en 2008 a $ 6.50 en 2013. “Los automovilistas estaban tan indignados por los aumentos de tarifas que destrozaron y boicotearon los parquímetros, lo que provocó una caída dramática en el estacionamiento en la calle”.
Los ingresos de los parquímetros finalmente se recuperaron, y la última auditoría demuestra una vez más lo bueno que fue el trato para los inversores privados. Durante la pandemia Chicago Parking Meters LLC perdió un tercio de sus ingresos anuales, pero el sistema aún generó suficiente dinero ese año.
El total de ingresos del año pasado fue mucho más alto que los $23,8 millones en pagos de medidores en 2008, el año anterior a que la empresa se hiciera cargo del sistema propiedad de la ciudad, cuando Daley y el Concejo Municipal prefirieron evitar asumir costos políticos de un aumento de tarifas, prosigue.
El contrato de arrendamiento de 75 años establece que la ciudad reembolse a los inversionistas por cada espacio de estacionamiento que quede fuera de servicio cuando las calles estén cerradas para eventos especiales, reparaciones de alcantarillado y otros proyectos de construcción o para permitir que los restaurantes y bares atiendan a más clientes al aire libre.
Esos reembolsos, conocidos como pagos de “ajuste”, totalizaron $78,8 millones en los primeros 12 años completos después de que se privatizaron los medidores, según los datos recabados.
Clint Krislov, ex director de la Clínica de Derecho del Centro para el Gobierno Abierto del IIT Chicago-Kent, ha tratado en vano que el acuerdo de parquímetros sea declarado ilegal, bajo el argumento de que “la ciudad no puede vender legalmente la vía pública”.
Krislov dijo al Sun Times que “estaría feliz de unir fuerzas” con la administración del alcalde de Chicago, Brandon Johnson, en una nueva demanda, pero que no ha visto cooperación de la ciudad hasta este momento.