En mayo más de 800 inquilinos fueron desalojados de sus hogares en el condado de Cook debido a la expiración de las moratorias de desalojo y la asistencia de alquiler temporal durante la pandemia de Covid-19.
Los códigos postales más afectados por los desalojos este año siguen siendo los mismos que antes de la pandemia, los del lado sur de la ciudad y en los suburbios del sur del condado de Cook, por lo cual persiste la disparidad racial después de que expiró la moratoria estatal de desalojos.
51% de los desalojos se produjo en códigos postales de mayoría afroestadounidense, el 21% en códigos postales de mayoría blanca, el 16% en códigos postales sin mayoría racial y el 12% en códigos postales de mayoría latina, según datos del condado de Cook.
El año pasado los propietarios presentaron alrededor de 29 mil solicitudes de desalojo, solo 300 menos que el total de 2019, de los cuales se ejecutaron 4,800, dos tercios de la cantidad ejecutada hace cuatro años.
Algunos recursos contra el desalojo que comenzaron durante la pandemia todavía están disponibles, aunque los fondos federales se agotarán en 2024. Esas protecciones fueron temporales, mientras que los desalojos regresaron y en algunos puntos han superado los niveles previos a la pandemia.
De acuerdo con grupos defensores, la ayuda se considera insuficiente para abordar una causa fundamental de los desalojos, como es una crisis de asequibilidad de viviendas, la cual se agrava debido al rápido aumento de los alquileres por encima de la capacidad salarial.
“Las personas que ganan el salario mínimo necesitan casi dos trabajos de tiempo completo para pagar un apartamento modesto de dos habitaciones”, asegura un análisis de la Coalición Nacional de Vivienda de Bajos Ingresos.
Desde la pandemia, los alquileres han crecido a un ritmo mucho más rápido. De enero de 2021, cuando alcanzaron su punto más bajo, a mayo de 2023, el costo promedio de un alquiler en el condado de Cook aumentó un 25 por ciento.