Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaron una guía de consejos para los empleados minoristas y de servicios que laboran en tiempos de pandemia, que incluye entre otra recomendaciones: no discuta con los clientes que se niegan a usar cubre-bocas.
La agencia de salud del gobierno destaca como problema creciente una resistencia a utilizar protección facial de personas que, por ejemplo, dicen dudar de los consejos de salud provenientes de los CDC o mantienen la falsa creencia de que las mascarillas causan niveles bajos de oxígeno en la sangre.
Los CDC reconocen que desde que recomendaron las protecciones faciales para combatir el COVID-19, y más de la mitad de los estados de la unión americana lanzaron mandatos para la utilización de cubre-bocas, las personas que ya manifestaban frustración por la orden se volvieron violentas desde este verano cuando intentaban ingresar a una tienda o servicio y se les exigía que cumplieran con su uso.
Los consejos están dirigidos a los empleados de grandes almacenes, supermercados, gasolineras y restaurantes, por ejemplo, que enfrentan a clientes enojados que se niegan a usar cubre-bocas, mantener una distancia de 6 pies a otro usuario o esperar su turno debido al distanciamiento social, a pesar de la utilidad comprobada de las medidas.
CDC describe cómo los trabajadores minoristas pueden limitar la violencia (amenazas o agresión verbal y física) al tratar de hacer cumplir la cobertura facial y el distanciamiento social en el trabajo: “No discuta con un cliente si lo amenaza o se vuelve violento”, y si es necesario, retírese a un área segura, como una habitación que tenga cerradura desde adentro.
Tampoco intente obligar a cualquier persona que parezca molesta o violenta a seguir las políticas de prevención del COVID-19, dice. Recomienda instalar sistemas de seguridad como botones de pánico, cámaras o alarmas y establecer un sistema de respuesta como llamar a un gerente, seguridad o al 911 si la situación empeora.
La agencia espera que estas recomendaciones protejan a los meseros y otros trabajadores de atención al público, quienes durante meses han expresado su preocupación por el hecho de que los clientes no usan máscaras al hablar con ellos y algunos se molestan ante la observación.
Es por eso que en Illinois, a partir del miércoles 26 de agosto, se requiere que los clientes de los restaurantes y bares usen protección facial cada vez que interactúan con el personal del servicio de alimentos y otros empleados en bares y restaurantes, con el fin de prevenir aún más la propagación del virus.
Desde Mayo los habitantes de Illinois deben usar cubre-bocas cuando están en público y no pueden distanciarse socialmente, pero a los clientes de bares y restaurantes se les permitió quitárselos una vez que están sentados. El cambio de reglas significa que los clientes ahora tienen que mantener su máscara cuando hablan con los empleados, reciben alimentos y bebidas en la mesa, o recogen pedidos para llevar.