Redacción El Chicago Hispano
El Concejo Municipal rechazó la propuesta que presentaron dos concejales hispanos para modificar la ordenanza que da a Chicago el estatus de ciudad santuario, a fin de permitir la coordinación de la policía de la ciudad con los funcionarios federales de inmigración.
Días antes, líderes y funcionarios de la ciudad se unieron a los defensores de los inmigrantes para manifestarse en contra de la iniciativa promovida por Raymond López (Dto. 15°) y Silvana Tabares (Dto. 23°) para cambiar las reglas de la ciudad santuario de Chicago.
Los grupos argumentaron posibles impactos financieros y comunitarios de dicha propuesta. La colaboración entre la policía local y los agentes federales de inmigración podría dejar a la ciudad vulnerable a litigios y responsabilidad financiera, dijeron.
Ambos concejales presentaron una propuesta de enmienda a la ordenanza, que permitiría a la policía y los funcionarios trabajar con agentes federales cuando hayan arrestado o condenado a inmigrantes indocumentados por delitos como: actividades relacionadas con pandillas, venta y compra de drogas, prostitución, tráfico de personas, entre otros.
Dicha cooperación de la policía local con agentes federales actualmente está prohibida en la ordenanza de “ciudad acogedora”. La propuesta también viola la Ley de Confianza de Illinois de 2017, diseñada para generar confianza entre las comunidades inmigrantes y las fuerzas del orden, documentaron los concejales contrarios a la enmienda.
El concejal López aseguró que la enmienda propuesta a la ordenanza “demostraría a la administración entrante de Trump que los líderes de Chicago están abiertos a trabajar con ellos y podría salvar a las personas indocumentadas que no están acusadas de ningún delito de ser deportadas”.
La medida fue bloqueada en la sesión del miércoles 15 de enero a través de un proceso parlamentario que se aprobó por 39 a 11 votos antes de que se llevara a cabo cualquier discusión. De esta forma, los concejales frenaron una votación sobre la enmienda propuesta.
Los concejales que votaron en contra de la propuesta de Lopez y Tabares se adjudicaron la victoria, diciendo que la enmienda de la ordenanza habría hecho que las personas indocumentadas tuvieran miedo de llamar al 911 y buscar ayuda de la policía.
“Una abrumadora mayoría de la ciudad de Chicago se unió y dijo, vamos a mantener a Chicago como una ciudad santuario, y asegurarnos de que nuestros residentes se sientan cómodos colaborando con la policía, porque eso ayuda a mantenernos a todos seguros”, dijo el concejal Carlos Ramirez-Rosa (Dto. 35th).
El alcalde Brandon Johnson también elogió a los miembros del consejo por mantenerse firmes en la defensa de Chicago como ciudad santuario. “Tenemos la intención de cumplir con la ley y, lo que es más importante, de respaldar y proteger a las comunidades inmigrantes de Chicago contra las amenazas de ICE”, dijo.
Kafi Moragne-Patterson, vicepresidente sénior de la Liga Urbana de Chicago, advirtió que si bien la propuesta apuntaba a los recién llegados, podría dar a la policía de Chicago poder discrecional para decidir «quién tiene y quién no tiene derecho a las protecciones de la Constitución de los Estados Unidos».
