Redacción El Chicago Hispano

Los concejales rechazaron por unanimidad la propuesta del alcalde de Chicago, Brando Johnson, de aumentar los impuestos a la propiedad en $300 millones de dólares, lo que implica buscar otras formas de generar nuevos ingresos que cierren la brecha presupuestaria de casi mil millones de dólares para 2025.  

En una reunión especial, los 50 concejales votaron en contra de aumentar estos impuestos, con lo que destruyeron la propuesta que Johnson presentó casi dos semanas antes, cuando el alcalde argumentó que el aumento era necesario para evitar despidos masivos, incluidos los de agentes de policía.

La propuesta significaba, incluso, que el propio alcalde estaba incumpliendo la promesa de campaña, quizás la más importante,  de no aumentar los impuestos a la propiedad en absoluto durante su primer mandato en el cargo.

Alrededor de 30 miembros del consejo estuvieron presionaron con anticipación para celebrar la reunión especial. El concejal Brendan Reilly (Dto. 42) dijo que el rechazo generalizado del Concejo Municipal al aumento de impuestos “colocó un poder presupuestario significativo en manos de los concejales”.

Pese al voto unánime en contra de la propuesta de Johnson, los concejales aún no coinciden en cómo se compensan los $300 millones que rechazaron. Bill Conway (Dto. 34) dijo que se debe incluir más eficiencia en los departamentos de la ciudad y aprovechar los fondos de ayuda pandémica restantes.

El concejal Andre Vasquez (Dto. 40) aseguró que a pesar de la votación en contra, todavía habrá un aumento menor del impuesto a la propiedad incluido en el presupuesto de 2025, en combinación con aumentos a las tarifas de la ciudad y otras eficiencias.

“Creo que es una realidad que hay que pagar por los servicios, mirando la deuda del pago de pensiones y lo que tenemos que hacer año tras año, que habrá algún nivel de impuesto a la propiedad”, explicó. “Aunque, definitivamente, no serán $300 millones”.

En conferencia de prensa, Johnson dijo que ya se trabajaba con el Ayuntamiento en un camino a seguir, y prometió más negociaciones con el fin de aprobar un presupuesto equilibrado para 2025, algo que la ciudad debe hacer antes del 31 de diciembre.

De manera previa a la reunión, y con una derrota casi segura de la propuesta de impuestos de $300 millones, el equipo de presupuesto de Johnson se reunió con algunos concejales para discutir posibles alternativas de ingresos, entre ellas se incluyó un aumento más reducido a los impuestos a la propiedad.

También, aumentar la tarifa de recolección de basura de 9,50 dólares al mes, elevar un impuesto a la computación en la nube y a los servicios de transmisión de entretenimiento, los impuestos sobre artículos como cigarrillos, estacionamiento, agua embotellada, gasolina y licor. 

Otra opción es utilizar parte o la totalidad de los $280 millones de dólares en fondos federales de ayuda para la pandemia no asignados, cancelar el programa de Ingreso Básico Garantizado y la asistencia a las pequeñas empresas, lo que ahorraría 60 millones de dólares.