La medida prohíbe que la policía coopere en investigaciones que buscan criminalizar a mujeres que vienen a la ciudad en busca de cuidados reproductivos.

El Chicago Hispano

Sin un debate de por medio, el Concejo Municipal aprobó la ordenanza “Ciudad Santuario de la Autonomía Corporal” con la que se protege el derecho al aborto en Chicago.

La ordenanza prohíbe que el Departamento de Policía o cualquier otra agencia del gobierno local coopere en investigaciones que busquen criminalizar a las mujeres que vienen a la ciudad en busca de abortos y otros cuidados reproductivos.

Además, protege a quienes buscan atención de afirmación de género en Chicago, proveedores médicos que tratan a estos pacientes y otros que los ayudan, por ejemplo, proporcionando información, transporte y alojamiento. 

Tambien exige la expansión de la línea 311 de Chicago, que no es de emergencia, para ayudar a quienes buscan acceso al aborto y a la afirmación de género. La iniciativa sigue el modelo de la Ordenanza de Ciudades de Acogida que ha convertido a Chicago en una “Ciudad Santuario” para inmigrantes indocumentados. 

Al respecto, la alcaldesa Lori Lightfoot destacó que los estados cercanos a Illinois, como  Wisconsin e Indiana, están “haciendo todo lo posible para prohibir completamente el aborto con muy pocas excepciones. Incluso cuando se trata de salvar la vida de la madre”.

Recordó su compromiso de mantener a Chicago como una ciudad que respete la dignidad de la autonomía corporal de las mujeres, se asegure de que los proveedores puedan atenderlas sin importar dónde residan, y que vengan para acceder a los servicios de atención de la salud reproductiva”, expresó.

La alcaldesa asignó de inmediato 500,000 dólares para asegurar que los proveedores del servicio puedan atender a las mujeres que viajan desde otros estados, incluso con viajes, alojamiento y cuidados posteriores. 

En la audiencia para aprobar la ordenanza, la vicepresidenta de políticas públicas de Planned Parenthood de Illinois, Brigid Leahy, aseguró que hay un “aumento dramático de pacientes obligados a huir de las prohibiciones del aborto en sus estados de origen”.

Esta situación seguirá aumentando con un impacto inmediato en Chicago, consideró, por lo que la ordenanza “garantizará que los recursos de la ciudad no se utilicen para intimidar, acosar y bloquear aún más a estos pacientes para que no reciban la atención que necesitan”.

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