Redacción El Chicago Hispano
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, sufrió varias derrotas al intentar implementar aumentos en los impuestos a la propiedad, comenzando con una propuesta de $300 millones, seguida por $150 millones y, finalmente, una de $68.5 millones. Ninguna de estas iniciativas fue aprobada por el concejo municipal. Sin embargo, logró la aprobación de un presupuesto récord de $17.1 mil millones para 2025, pero con $181 millones en nuevos impuestos y tarifas que afectan a los residentes y empresas de Chicago, excluyendo los impuestos a la propiedad.
Nuevas cargas fiscales para los residentes
El presupuesto incluye aumentos significativos en impuestos y tarifas que muchos consideran regresivos. Por ejemplo:
- Impuesto a bolsas de supermercado: Un incremento de $5.2 millones.
- Cámaras de velocidad: Aportarán $11.4 millones adicionales, a pesar de las críticas previas de Johnson durante su campaña, cuando las calificó como una «fácil recaudación de ingresos».
- Impuesto a servicios de computación en la nube: Conocido como «impuesto a transacciones de arrendamiento de propiedad personal», aumenta de 9% a 11%, el más alto entre ciudades importantes.
Otros incrementos incluyen un alza en impuestos a servicios de estacionamiento (hasta 23.25% en días laborables) y tarifas adicionales para aplicaciones de transporte durante los fines de semana. Además, los servicios de streaming y dispositivos de entretenimiento verán un aumento en sus impuestos, de 9% a 10.25%.
Reducciones y maniobras presupuestarias
Para equilibrar el presupuesto, se recortaron $154.5 millones en gastos, incluyendo:
- $74 millones de programas de ingresos garantizados y subvenciones para pequeñas empresas.
- $40 millones mediante el retraso en pagos de deudas, aunque esto generará $2 millones adicionales en intereses.
Adicionalmente, el presupuesto se apoya en fondos temporales, como $132 millones de excedentes fiscales y $286.3 millones obtenidos mediante “eficiencias operativas”, incluyendo la eliminación de puestos vacantes.
Un panorama insostenible
Aunque el presupuesto fue aprobado con una ajustada votación de 27-23, los analistas han señalado que este enfoque, basado en incrementos de impuestos y financiamiento temporal, no aborda los problemas estructurales de las finanzas de Chicago. Desde 2019, los gastos de la ciudad han aumentado en casi $6.5 mil millones, y sin reformas profundas, los residentes y negocios seguirán soportando mayores cargas fiscales.
A pesar de haber evitado un aumento de impuestos a la propiedad en 2025, el presupuesto refleja decisiones que podrían afectar negativamente a los residentes más vulnerables. Mientras la ciudad sigue dependiendo de soluciones temporales, la necesidad de reformas sostenibles es más urgente que nunca.