Redacción El Chicago Hispano
Dos ex contratistas de refugios de Chicago presentaron una denuncia federal en contra de Favorite Healthcare Staffing por un mal manejo de información personal y de salud privada de los migrantes residentes en albergues que administró la empresa.
Un reportaje realizado por Borderless Magazine, en coordinación con el Proyecto de Investigación sobre Raza y Equidad, indica que decenas de miles de migrantes que utilizaron el sistema de refugios de la ciudad fueron víctimas de esta irregularidad.
“Muchos de ellos podrían haber visto sus datos comprometidos debido a la forma en que los empleados y contratistas de los refugios manejaron su información personal”, según declaraciones de los ex administradores de refugios y los documentos revisados para el reporte periodístico.
En la denuncia presentada al Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS), los dos ex administradores de casos de Favorite Healthcare Staffing, la empresa de personal contratada por la ciudad, alegaron que los refugios de Chicago violaron las leyes de privacidad de la información médica.
Los denunciantes afirmaron que se permitió al personal de los refugios acceder y descargar información confidencial en sus propios dispositivos personales. La queja señala que Favorite, encargada de administrar los refugios para migrantes, no exigió que los datos estuvieran encriptados.
“La empresa permitió que empleados y contratistas independientes compartieran información médica y personal a través de canales de comunicación inseguros”, dijeron. Ambos mostraron a los periodistas archivos de los refugios a los que aún podían acceder, pese a que ya no eran empleados.
Según la denuncia presentada ante la Oficina de Derechos Civiles del HHS, un número desconocido de empleados y contratistas independientes de Favorite, incluidas personas que ya no trabajaban en los refugios, pudieron acceder a la información de los migrantes sin autorización.
Además, compartieron documentación recopilada de docenas de migrantes que se convirtieron en víctimas de amenazas de extorsión y estafas tras el mal manejo de sus datos. Se trata de “fallas administrativas y de control continuas dentro de los refugios”, dijo la ex administradora Anna P. Vizcarra.
Los dos ex trabajadores presentaron la denuncia el 6 de noviembre en nombre de unos 60 migrantes que acudieron a ella, inquietos por el mal manejo de sus datos. Aseguraron que muchos empleados que ya se fueron de los refugios conservan el acceso a información confidencial de los residentes.
Los denunciantes compartieron testimonios y fotos proporcionadas por residentes de los refugios, quienes afirman que han recibido cartas, mensajes de texto, llamadas y correos electrónicos no solicitados de fuentes desconocidas notificándoles sobre aprobaciones de préstamos.
También hay quienes han enfrentado quejas por lesiones personales, así como enlaces que parecen ser intentos de phishing o estafa. En algunos casos se recibieron amenazas de extorsión por teléfono desde números desconocidos.
“Las infracciones muestran un desprecio por las salvaguardas requeridas, lo que sugiere tanto negligencia como posible desprecio deliberado por la privacidad y seguridad de las personas vulnerables”, afirman en la denuncia.