Redacción El Chicago Hispano
La ciudad retiró a los departamentos de policía y bomberos del programa de respuesta a emergencias de salud mental Crisis Assistance Response and Engagement (CARE), para operar con equipos propios de profesionales, incluyendo policías y paramédicos capacitados que responden a llamadas al 911.
El programa se lanzó en dos grupos de vecindarios durante el proceso presupuestario de 2021, con una inversión inicial de $3,5 millones, y desde entonces, se mantiene en expansión, informó el Departamento de Salud Pública de Chicago, única agencia local que opera el CARE.
Actualmente, el programa ya no incluye oficiales de policía, ni personal de bomberos; ahora, está integrado en su totalidad por empleados del departamento de salud. Más equipos de respuesta estarán compuestos por médicos clínicos de salud conductual y técnicos médicos de emergencia, precisa.
En lugar del personal de bomberos, equipos especializados de paramédicos comunitarios responden a las llamadas de crisis de salud mental, en una transición del programa al liderazgo de la salud pública que beneficia a los habitantes al seguir aumentando el acceso al tratamiento de la salud mental y los apoyos sociales, dice.
“Desde 2021, los equipos CARE han respondido a más de 1,500 llamadas al 911, las cuales han resultado en arrestos y uso de la fuerza en menos del 0.1 % de los incidentes”, explica el alcalde Brandon Johnson en un comunicado.
“Al dirigir las llamadas de salud mental a los equipos de salud pública, ponemos fin a la criminalización de estos problemas y ayudamos a garantizar que las personas sin hogar, o que experimentan un problema de salud mental, obtengan el tratamiento y el apoyo que necesitan”, precisa.
Actualmente, CARE está activo en 23 vecindarios, según su sitio web, y eventualmente se expandirá a toda la ciudad. Los encargados del programa hacen un seguimiento de las personas atendidas después de uno, siete y 30 días.
“Proteger la seguridad pública siempre será un esfuerzo colaborativo. Tener médicos de salud mental bien equipados y disponibles para responder a determinadas llamadas al 911 permitirá seguir construyendo comunidades más seguras”, asegura el superintendente de policía, Larry Snelling, en el comunicado.