Llámase pragmatismo o dignidad, lo cierto es que Pete Buttigieg se perderá esa gran fiesta electoral conocida como el Súper Martes.

Buttigieg abandonó la carrera por la nominación presidencial demócrata tras aludir que ya no veía la posibilidad de ganar, dejando el camino más despejado para el resto de los contrincantes, en especial Bernie Sanders y Joe Biden.

El ex alcalde de South Bend, Indiana, de 38 años,  quien ganó impulso temprano después de ganar por poco los comités de Iowa el mes pasado y terminó en segundo lugar en New Hampshire, fracasó en su intento de unir a los demócratas, independientes y votantes republicanos moderados. 

Pero sus resultados en  terminó en Nevada y Carolina del Sur, donde quedó cuarto y tercero, respectivamente, lo llevó a tal decisión.

«Hoy es un momento de verdad … la verdad es que el camino se ha cerrado para nuestra candidatura, dijo Buttigieg a sus partidarios. «Nuestro objetivo siempre ha sido unificar a los estadounidenses para ayudar a derrotar a Donald Trump y ganar la era por nuestros valores».

El multimillonario ecologista Tom Steyer  también tiró la toalla después de terminar tercero en Carolina del Sur. 

Bloomberg,  el otro «multibillionario» en la contienda, tampoco levanta presión en su carrera a la candidatura demócrata y estaría por ver los resultados del Super Martes para ver  si continua oi deja su sueño de llegar a la Casa Blanca.