La violencia de armas de fuego deja un saldo de al menos 17 muertos y 108 heridos en el fin de semana por el Día de la Independencia
Redacción
En un escenario de violencia que no se veía en Chicago desde 2017, al menos 108 personas recibieron disparos en la ciudad y otras 18 murieron de heridas de bala durante el fin de semana largo del Día de la Independencia.
Entre las víctimas se incluyen dos niñas de 5 y 6 años y dos agentes de policía, quienes al cierre de esta edición se recuperaban de las heridas.
Preocupados por la ola de violencia que azota la ciudad, especialmente en la parte sur y oeste, los concejales llamaron a una audiencia especial al Superintendente de la Policía de Chicago, David Brown, quien por cinco horas respondió a las inquietudes de los oficiales electos.
Es la segunda vez este año que los concejales han convocado una reunión de emergencia del Ayuntamiento en una forma de presionar al Departamento de Policías de Chicago y a la alcaldesa, Lori Lightfoot, a incrementar sus esfuerzos para detener la escalada de violencia entre pandillas.
La alcaldesa reaccionó a la solicitud de una audiencia especial, afirmando que los miembros del Concejo Municipal han tenido una amplia oportunidad de escuchar a Brown y su equipo sobre los esfuerzos para reducir la violencia, incluidas tres reuniones informativas formales desde abril.
“La seguridad pública de nuestra ciudad es un asunto importante y serio. Es lamentable que para algunos, se esté utilizando como una cuestión de cuña política», dijo Lightfoot antes de la reunión celebrada el viernes 2 de julio.
Pero los concejales no quedaron muy contentos con la explicación de Lightfoot, quien ha tenido en la lucha contra la violencia pandillera uno de sus desafíos más difíciles en su administración.
Ante los hechos, el concejal Anthony Napolitano (D-41) calificó el área de tiroteos de “zona de guerra” y criticó a la alcaldesa y líderes locales por el aumento de la actividad delictiva.
«Tenemos un promedio de más de 6,000 personas baleadas en los últimos 18 meses», ilustró Napolitano, un ex oficial de policía de Chicago, a un canal local.
Lightfoot dijo en una reciente entrevista al programa «Chicago Tonight» que la ciudad está experimentando un aumento de la violencia provocada por una pandemia.
La alcaldesa también ha culpado de la creciente tasa de criminalidad de la ciudad al flujo de armas ilegales hacia Chicago desde estados con leyes suaves sobre armas.
El Superintendente Brown se quejó a su vez de una explosión de delincuentes violentos que fueron liberados por monitoreo electrónico.
Según datos recopilados por El Chicago Tribune, hasta el 12 de junio la ciudad registraba 294 homicidios en lo que va de año, 21 más que en igual periodo de 2020.