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Ofrecen apoyo para planificar la muerte

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Redacción El Chicago Hispano

Si no logra superar el duelo por la pérdida de un ser querido o bien teme por el momento en que usted mismo muera, la organización sin fines de lucro “Chicago Death Doula Collective” le ayuda a recuperar su equilibrio emocional y  planificar el final de su vida.

El grupo, que se especializa en el “trabajo de la muerte”, ofrece apoyo a través de terapias de arte, masajes y otras prácticas curativas proporcionadas por sus “doulas”, personas que ofrecen atención no médica, apoyo logístico y orientación antes, durante y después de la muerte.

Los servicios que brindan las doulas de la muerte incluyen: planeación anticipada de la atención al final de la vida, del proceso previo o vigilia, del funeral y el entierro, celebraciones del final de la vida, del proyecto de legado, y un trabajo corporal  para aliviar dolores y lograr el relajamiento, como reiki, yoga, meditación o masajes.

La forma de abordar la situación varía, pero puede incluir hablar con un paciente con cáncer terminal sobre su miedo a morir, dar consuelo físico a una persona con dolor crónico a través de algún tipo de terapia, o ayudar a la planificación patrimonial y el apoyo familiar ante el fin de la vida, por ejemplo.

Alejandro Salinas, presidente del Chicago Death Doula Collective, explica en la página web de la organización : “sí bien cada vez es más común que las personas anticipen el pago de sus funerales, preparen sus testamentos o distribuyan en vida su herencia, hay otros aspectos de la muerte que deben normalizarse”.

Esto incluye cuestiones administrativas como designar un poder legal y médico; comprender y elegir los escenarios establecidos en los formularios, en caso de perder la consciencia por una situación de salud grave, como respiración artificial, alimentación por sonda y muerte cerebral.

También aspectos administrativos después de la muerte, como el papeleo burocrático; las llamadas telefónicas y notificaciones de defunción: cancelación de tarjetas de crédito, entre otras acciones, que se convierten en procesos difíciles para los familiares que están en duelo.

Salinas, de origen mexicano, reconoce que en general las personas se sienten incómodas de hablar de su propia muerte, pero es una parte inevitable de la vida que es mejor atender con anticipación, y el grupo ofrece a los habitantes de Chicago una atención holística, inclusiva y accesible para los fallecidos, lo que incluye una educación sobre la muerte y la defensa de los fallecidos.

El grupo ofrece los “cafés de la muerte” mensuales para tener conversaciones abiertas sobre la muerte, el duelo y la vida. En esos encuentros se ofrece té y bocadillos ligeros mientras el anfitrión selecciona al azar un tema de su “baraja de cartas de ataúd”.

La baraja consiste en 115 preguntas destinadas a iniciar un debate en el grupo, propiciando un ambiente relajado para que las personas expresen sus miedos, hagan preguntas y compartan experiencias.

Iniciar esas conversaciones resulta normalmente difícil debido a que no es común hablar de esos temas, “pero el trabajo de analizar la muerte tiene mucho más que ver con nuestro amor por la vida, de honrarla y vivirla, para lograr tener una mejor muerte”, dijo.

El propósito de esto encuentros es que los asistentes amplíen su comprensión sobre la planificación de la muerte con preguntas específicas, por ejemplo, que entorno preferirían sí se están muriendo. 

Y aunque no siempre es posible hacer los arreglos ideales debido a la naturaleza a menudo impredecible de la muerte, vale la pena considerarlos, tanto para la persona que busca prepararse para ese acontecimiento como para su familia.

“Cada cultura tiene diferentes rituales y creencias en torno a la muerte, pero como colectivo, abogamos por la dignidad, la autonomía, el amor y el apoyo al final de la vida. Creemos que esa atención debe ser accesible e inclusiva para todas las personas”, dice el grupo en su sitio web.

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