Redacción El Chicago Hispano
Illinois tiene un nuevo sistema para presentar denuncias confidenciales ante el aumento de los crímenes de odio, el cual inició en el mes de abril pero lo anunció formalmente este octubre el gobernador JB Pritzker.
El programa “Help Stop Hate” permitirá a las víctimas y testigos denunciar de forma anónima los delitos de odio, los prejuicios y el acoso a través de un portal en línea y una línea telefónica directa, explicó Pritzker en conferencia de prensa.
El año pasado, se denunciaron 303 delitos de odio en Chicago, la cifra más alta desde al menos 2012, según la policía. Mientras que en lo que va del 2024 se han denunciado 222 delitos de odio, se informó en el evento.
“No podemos cumplir con nuestra promesa de ser un lugar de bienvenida y oportunidades si esto continúa sin cesar y sin oposición”, dijo el gobernador. El programa surgió de un trabajo del estado con municipios, organizaciones e individuos para recuperarse de los delitos de odio y prevenirlos.
Este mecanismo no está afiliado a las fuerzas del orden, pero las personas que denuncian pueden optar por conectarse con los departamentos de policía, así como acceder a organizaciones sin fines de lucro, apoyo de salud mental, la oficina del fiscal general de Illinois o refugios si se sienten inseguras en casa.
“Help Stop Hate” está financiado en parte por una subvención de $1.1 millones del Departamento de Justicia de Estados Unidos durante tres años. También está integrado en el presupuesto estatal, dijo Jim Bennett, director del Departamento de Derechos Humanos de Illinois.
Los especialistas que trabajan en la línea directa recibirán capacitación en atención informada sobre el trauma y competencia cultural, y para alentar la denuncia, la cuál será anónima.
Los informes en línea se pueden realizar en inglés, español, tagalo, hindi, árabe, mandarín y polaco. La línea directa contará con traductores de más idiomas para las personas que los necesiten.
Los funcionarios esperan que el programa proporcione al estado información sobre dónde concentrar los esfuerzos para reducir los delitos de odio. Se organizarán cabildos abiertos para educar a los defensores y a las fuerzas del orden sobre un proyecto de ley pendiente que requeriría capacitación sobre el tema.