Navy Pier, una de las principales atracciones turísticas de Chicago, despidió a 11 trabajadores administrativos y 9 comerciantes, que representan más del 20% de su personal a tiempo completo, debido a un déficit de ingresos de la empresa por la falta de visitantes, según  comunicó el centro recreativo.

Desde su reapertura el 10 de junio, este popular destino turístico de Chicago ha recibido a 335,000 personas a diferencia de los 2.4 millones en el mismo periodo del año pasado, lo que significa 14 por ciento, explicó la presidenta y directora ejecutiva, Marilynn Gardner.

El muelle anticipa un déficit de ingresos de $20 millones para el año calendario, o aproximadamente un tercio del presupuesto anual proyectado. El problema central es que se reabrió demasiado pronto, y no hay turistas, “no ha sido una sorpresa, los números de asistencia están bajos particularmente porque se han puesto en práctica restricciones en diferentes estados”, dijo.

Navy Pier, como la mayoría del resto de la vida pública en el área de Chicago, cerró a mediados de marzo debido a la pandemia, y cuando reabrió sus puertas al público el 10 de junio fue muy temprano para hacerlo, pero también limitado al mantener cancelados espacios interiores y atracciones como el Museo de los Niños de Chicago y el Teatro Shakespeare, el carrusel y la rueda de la fortuna.

Los paseos en bote que se lanzan desde allí se reanudaron en los días posteriores a la reapertura y siguen funcionando, aseguró  Gardner, pero las reglas de la ciudad limitan al 50 por ciento su capacidad, y se mantiene el uso de cubre-bocas, incluso mientras los clientes caminan por el amplio paseo marítimo en el lado sur del muelle que es el principal centro de tráfico peatonal.

La atracción ha reanudado algunos eventos que pueden permitir el distanciamiento físico. Sin embargo, los ingresos del muelle dependen de los visitantes, y la cantidad de ellos sigue siendo mínima, dijo Gardner. “Necesitamos a la gente. Necesitamos trafico. Necesitamos asistencia ”.

Debido a esta situación, de los 170 embajadores invitados al muelle a tiempo parcial, en su mayoría adolescentes de Chicago que cumplen la función de recordar a los visitantes que usen máscaras y mantengan la distancia física, han sido recortados alrededor de 60, indicó.

Además, en mayo se aplicó un recorte salarial al personal ejecutivo, por lo que sus salarios se redujeron en un 44 por ciento. Se han promulgado todas las demás medidas de reducción de costos disponibles, como disminuir el uso de algunos trabajadores por contrato.

Navy Pier Inc. tuvo éxito en la solicitud de fondos de ayuda federal, pero los $2.5 millones de dólares recibidos se utilizaron para pagar al personal hasta fines de junio. En este tiempo de reapertura los ingresos han sido muy bajos, y se intenta ajustar los egresos con los despidos antes de pensar en cerrar el sitio.