Los hispanos, afroamericanos e inmigrantes son los que más dependen de la ayuda.
El Chicago Hispano
Dos años después del inicio de la pandemia del Covid-19, los alimentos distribuidos por caridad siguen siendo un recurso necesario para muchos adultos, de acuerdo con un estudio del Urban Institute (UI).
Los resultados de la Encuesta de Bienestar y Necesidades Básicas (WBNS) de UI revelaron que el hambre sigue siendo una realidad para uno de cada seis adultos en Estados Unidos, a pesar de que gran parte de los programas para mitigar la inseguridad alimentaria durante la crisis pandémica ya concluyeron.
El análisis nacional encontró que el año pasado había cerca de cuatro millones menos de adultos con acceso a estos alimentos que en 2020.
Sin embargo, el número de personas que dependen de ellos es “significativamente elevado”, por encima de las tasas previas a la pandemia. En particular los adultos afroamericanos y latinos son casi tres veces más propensos que los blancos a buscar alimentos de caridad.
Estos grupos no reportaron una disminución significativa en el consumo de comida benéfica en el 2021 y en el 2020, “lo que refleja el impacto continuo de la recesión en sus hogares y las persistentes disparidades en las dificultades alimentarias, comparados con los blancos”, precisa.
En el caso específico de los adultos inmigrantes indocumentados, o que viven con parientes que no son ciudadanos, tenían el doble de probabilidades de buscar asistencia alimentaria caritativa el año pasado, que los que viven en hogares donde todos son ciudadanos.
Dos de cada cinco adultos con seguridad alimentaria baja y aproximadamente la mitad de los adultos que informaron que fue “muy baja” (el nivel más grave) accedieron a los alimentos caritativos en 2021, así como más del 50% de los adultos que vivían con menores de 19 años, en especial afros y latinos.
Entre los adultos de bajos ingresos que informaron no usar alimentos gratuitos en 2021, más de la mitad desconocían cómo hacer para conseguirlos, y cerca de la mitad de los encuestados dijeron no sentirse del todo cómodos buscando ayuda si la necesitaban.
Tres de cada cinco adultos con inseguridad alimentaria que no recibieron alimentos caritativos en 2021 dijeron que no conocían un recurso comunitario, y tres de cada cinco no se sentían cómodos buscando ayuda, indica el estudio de UI, institución con sede en Chicago.
También 1 de cada 3 adultos con una discapacidad o que vive con un miembro del hogar con una discapacidad recurrió al uso doméstico de alimentos caritativos en 2021, en comparación con 1 de cada 7 adultos sin discapacidad en su hogar. La encuesta se realizó entre más de 8,000 adultos de 18 a 64 años.