El alcalde prometió poner fin a la costumbre de acumular más cargas ambientales a las mismas comunidades del sur y el oeste.
El alcalde Brandon Johnson propuso cambios para reducir la contaminación en las comunidades de afroestadounidenses y latinos, los que incluyen mejores tiempos de respuesta a las quejas ambientales, así como involucrar al público en la planificación y desarrollo de sus barrios.
Además, reducir la contaminación del aire causada por los camiones que funcionan con diésel, invertir en comunidades afectadas y solicitar al Ayuntamiento la aprobación de leyes que dificulten la instalación de negocios contaminantes en esos vecindarios.
Al presentar sus propuestas contra el “racismo ambiental”, el alcalde Johnson anunció que buscará generar el apoyo nece- sario “para una nueva ordenanza que proteja a todos los habitantes de Chicago del impac- to acumulativo de las cargas ambientales”.
“Ningún vecinda- rio debería sufrir las cargas de la contami- nación más que cualquier otro vecindario”, dijo Johnson, en una conferencia de prensa en el Ayuntamiento acompañado por activistas comunitarios. El alcalde prometió poner fin a la costumbre de acumular más cargas ambientales a las mismas comunidades del sur y del oeste con mayoría de residentes afros y latinos, a través de las reformas propuestas, destinadas a cambiar las prácticas de la ciudad.
El año pasado, investigadores federales determinaron que la ciudad violaba los derechos civiles de los residentes al concentrar negocios contaminantes en los lados sur y oeste, de predominio afro e hispano. La respuesta de Johnson llegó a medio septiembre con sus propuestas.
En esa ocasión, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos calificó de discriminatorio el propósito de reubicar un negocio de chatarra de la empresa General Iron, ubicado en Lincoln Park, al norte de la ciudad, hacia el lado sureste.
Los investigadores coincidieron con grupos comunitarios que trasladar ese negocio, considerado una molestia en un vecindario blanco rico, a una comunidad latina rodeada de áreas residenciales negras, era una clara muestra de violación de los derechos civiles y de racismo ambiental.