Redacción El Chicago Hispano
Casi la mitad de los estadounidenses, 46%, considera que la inmigración legal a los Estados Unidos debe mantenerse en los niveles actuales, y el 64% que los inmigrantes indocumentados deberían poder quedarse legalmente bajo ciertas condiciones, según un análisis del Pew Research Center.
La mayoría está de acuerdo en mantener estable la inmigración legal, porque reconoce a los trabajadores altamente calificados como una prioridad. Respecto a la inmigración ilegal apoya las deportaciones masivas, sin embargo, acepta la permanencia de indocumentados que cumplan ciertos requisitos.
Entre las condiciones que sugieren se establezcan a los sin papeles para qué se queden en el país, el 79% dice que debería exigirles que pasen una verificación de antecedentes de seguridad; 52% que tengan un trabajo; 39% opina que el pago de una multa.
El apoyo a los indocumentados, aunque alto, ha disminuido en los últimos años del 75% en 2020 al 64% en 2024, al tiempo que aumentó la proporción de quienes dicen que no se les debería permitir quedarse, del 24% al 35% en los últimos cuatro años, asegura el estudio.
Mientras el presidente electo Donald Trump se prepara para aumentar las deportaciones masivas, alrededor de tres cuartas partes de los adultos estadounidenses dicen que están “al menos algo preocupados” por la cantidad de inmigrantes que ingresan al país ilegalmente, y una mayoría apoya su deportación.
Pew encontró un contraste en las respuestas: El 43% de estadounidenses apoya tanto la deportación masiva como ofrecer a los indocumentados un camino hacia el estatus legal. Los adultos más jóvenes, especialmente los de 18 a 29 años, son más propensos que los mayores a mostrar apoyo a los sin papeles.
El 60% de estadunidenses considera que los indocumentados deberían ser elegibles para solicitar la ciudadanía, mientas otro 39% opina que deberían ser elegibles para solicitar la residencia permanente, pero no la ciudadanía.
Quienes rechazan que los indocumentados se queden en el país legalmente, la mayoría citan razones relacionadas con la infracción de la ley, la justicia y el apropiamiento de recursos de los ciudadanos estadounidenses. El 86% dice que no se debe recompensar a las personas por infringir la ley.
El 81% dice que una de las principales razones es que es injusto para los inmigrantes que entraron al país de forma legal; para el 76% una de las principales razones es que los indocumentados les quitan recursos a los ciudadanos estadounidenses.
En tanto, porcentajes más pequeños de estadunidenses dicen que debería aumentarse la inmigración legal, el 30%, o disminuir, el 22%. Mientras que el sector tecnológico sigue presionando para que el país admita a más trabajadores inmigrantes altamente calificados, dice el análisis.
Los jóvenes también son los que están más a favor de que se aumente la inmigración legal, 50% de los estadounidenses de entre 18 y 29 años, en comparación con el 20% de los mayores de 50 años. El 41% de los demócratas frente al 20% de republicanos, de acuerdo al sondeo del Pew.
El 46% de los estadounidenses de origen asiático dice que se debería aumentar la inmigración legal, el 27% de los adultos blancos, el 32% de los hispanos, y el 30% de los afro-estadunidenses.
El 19% dice que las personas que tienen familiares cercanos que ya viven en Estados Unidos deberían tener máxima prioridad, pero el 58% considera que este grupo no debería tener ninguna prioridad. En total, 47,8 millones de inmigrantes vivían en Estados Unidos en 2023, la gran mayoría de forma legal.
Ese año, cerca de 1,2 millones de inmigrantes recibieron la residencia permanente, o tarjeta verde, lo que marca un regreso a las cantidades anuales previas a la pandemia, desde 2007, destaca el reporte. La mayoría de admitidos legalmente, 756,000, fueron porque ya tienen familiares en el país.
Otros 197,000 recibieron tarjetas verdes basadas en el empleo, es decir, trabajadores extranjeros altamente cualificados o que cubren la escasez de mano de obra, y alrededor de 67,000 fueron admitidos con visas de diversidad de países que no están bien representados en Estados Unidos.
Además, se entregaron visas temporales, H1B, a 755,000 inmigrantes altamente calificados, que generalmente deben renovarse en un plazo de uno a tres años. Se aprobaron 719,000 H2A para trabajos agrícolas estacionales de corto plazo. Estas cifras superaron los totales de antes y durante la pandemia.
En tanto, la población de inmigrantes no autorizados en Estados Unidos aumentó de 10,2 millones en 2019 a 11 millones en 2022, el primer aumento sostenido en más de una década. De ellos, más de 3 millones tienen protección temporal contra la deportación y permiso para estar en el país.