El Sindicato de Maestros de Chicago se pronunció por mantener la enseñanza remota y que los educadores no se presenten en las escuelas hasta que se llegue a un acuerdo con el distrito escolar sobre protocolos de salud y seguridad. La decisión se tomó ante el regreso previsto de algunos miles de estudiantes de nivel primaria a los planteles el 1 de febrero.
Después de días de votación sobre la posibilidad de lanzar una acción colectiva para permanecer con clases a distancia, el sindicato anunció el domingo que sus miembros (maestros, médicos y paraprofesionales) decidieron por abrumadora mayoría desafiar las órdenes del distrito de presentarse a los edificios escolares este lunes 25.
El acuerdo consiste en continuar trabajando de forma remota mientras tengan acceso a sus plataformas de aprendizaje en línea. De inmediato el distrito escolar respondió que retrasaría la fecha en que los maestros de K-8 regresan a los edificios hasta el miércoles, dándole a la organización laboral más tiempo para negociar con las Escuelas Públicas de Chicago (CPS).
El viernes, se anunció que a partir de mediados de febrero iniciaría la vacunación Covid-19 a maestros y personal en las escuelas. Sin embargo, ni sindicato ni autoridades escolares prevén hacer una pausa en sus planes y posturas ante la reapertura en los días que faltarían para iniciar el plan de vacunas.
CPS no aclaró si calificaría de “huelga ilegal” la decisión del sindicato, o si aplicará a los maestros de primaria ausentes la retención de su pago como lo hizo con casi 90 educadores de preescolar y educación especial que se negaron a presentarse desde el 4 de enero, cuando regresaban 3,800 educadores antes del regreso de 6,000 estudiantes el 11 de enero.
Este lunes 25 se prevé el regreso de 10,000 educadores, antes del retorno de 71,000 alumnos confirmados, aproximadamente un tercio de todos los estudiantes K-8, el 1 de febrero. CPS dice que ha gastado $ 44 millones en desinfectantes, purificadores de aire y otras medidas para preparar las escuelas.
El sindicato asegura que la ausencia de los educadores este lunes no sería un paro laboral ya que los maestros seguirán trabajando de forma remota. Pero advierte que comenzaría una huelga si se toman represalias contra ellos como sucedió con los 90 maestros de pre-escolar y educación especial, a quienes les retuvieron el salario y bloquearon su acceso a la plataforma online.