WASHINGTON – (Reuters) – Los precios de las importaciones en Estados Unidos subieron inesperadamente en octubre debido al encarecimiento de los combustibles y otros bienes, en otro indicio de la falta de progresos en la reducción de la inflación en los últimos meses.

Los precios de las importaciones repuntaron un 0,3% el mes pasado tras un descenso no revisado del 0,4% en septiembre, informó el viernes la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.

Los economistas consultados por Reuters habían pronosticado que los precios de importación, que excluyen los aranceles, caerían un 0,1%. En los 12 meses transcurridos hasta octubre, los precios de importación aumentaron un 0,8%, tras caer un 0,1% en septiembre.

Los precios de los combustibles importados subieron un 1,5% tras dos descensos mensuales consecutivos. Los precios de los alimentos bajaron un 1,6% por tercer mes consecutivo.

Excluidos los combustibles y los alimentos, los precios de importación aumentaron un 0,4% tras subir un 0,3% en septiembre. Los llamados precios de importación subyacentes aumentaron un 2,2% interanual en octubre.

La semana pasada, los datos del Gobierno mostraron que los avances en la reducción de la inflación hasta su objetivo del 2% se habían estancado. Los precios al consumidor aumentaron un 0,2% por cuarto mes consecutivo en octubre, mientras que los precios al productor repuntaron un 0,2%.

Esto, junto con los aranceles sobre los bienes importados que se espera que desvele el Gobierno entrante del presidente electo Donald Trump, llevó a los economistas a creer que era improbable que la Reserva Federal recorte las tasas de interés cuatro veces en 2025, como habían previsto sus responsables en septiembre.

Aunque en general se espera que el banco central estadounidense realice un tercer recorte de tipos en diciembre, algunos economistas afirman que será una decisión muy ajustada. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo el jueves que «la economía no está enviando ninguna señal de que tengamos que apresurarnos a bajar las tasas».

La Fed se embarcó en su ciclo de flexibilización de políticas con un recorte de tasas inusualmente grande de medio punto porcentual en septiembre, su primera reducción en los costos de endeudamiento desde 2020. Subió los tipos 525 puntos básicos en 2022 y 2023 para controlar la inflación.