Redacción El Chicago Hispano
Durante décadas, los opioides han matando a hombres afro-estadunidenses de la misma generación en Chicago, los nacidos entre 1951 y 1970, quienes han muerto por esta causa a un ritmo mayor que cualquier otro grupo racial, asegura un análisis de datos en el que participó el periódico Sun-Times.
Esa realidad se confirmó en otras ciudades estadunidenses como Baltimore, Washington, San Francisco, Milwaukee y Newark, Nueva Jersey, de acuerdo a la investigación que incluyó a The Baltimore Banner, The New York Times, Big Local News en la Universidad de Stanford y otras organizaciones de noticias.
“Ellos han muerto de envenenamiento por opioides a una tasa más alta que cualquier otro segmento de la sociedad. Y eso ha sido así durante décadas. Este grupo tiene el mayor riesgo de morir por sobredosis y siempre lo ha tenidos. Incluso cuando tenían entre 20, 30 y 40 años”, indica el reporte.
La asociación de investigadores de medios identificó docenas de condados estadunidenses donde esta generación de hombres afros ha muerto por sobredosis a tasas astronómicas durante los últimos cinco años. Entre ellos, el condado de Cook ocupó el cuarto lugar.
El Chicago Sun-Times destaca en su informe que en el condado de Cook esa generación de hombres afros representó en 2024 casi una de cada cuatro de todas las muertes por sobredosis de opioides, casi todos de fentanilo superpotente, a menudo en un cóctel de otras drogas como heroína o cocaína.
Una generación entera de hombres negros ha estado muriendo por sobredosis de opioides en el condado de Cook a una tasa enormemente desproporcionada en comparación con otros grupos demográficos, casi 10 veces más altas que el promedio del condado y 15 veces más altas que el promedio nacional.
Los hombres afros con adicción a los opioides tienden a recibir menos atención que la población general. Tienen la mitad de probabilidades de que les ofrezcan medicamentos para tratar sus adicciones que los pacientes blancos. Y cuando reciben recetas, suelen ser dosis más bajas, precisa.
Estos hombres mayores siempre han muerto de sobredosis con más frecuencia que cualquier otra persona, en parte, debido a que nacieron durante el tumulto racial de las décadas de 1950, 1960 y principios de 1970. La heroína, más abundante en sus comunidades les ofreció un escape temporal.
Mientras la heroína y otros opioides han cobrado las vidas de hombres afros de una generación especifica, poco se ha hecho para abordar este grupo de alto riesgo porque las agencias gubernamentales y privadas en gran medida no han reconocido la necesidad, advierte el Sun-Times.
Los esfuerzos de prevención en Chicago se dirigen de manera más amplia a cinco vecindarios: Austin, East Garfield Park, Humboldt Park, North Lawndale y West Garfield Park. Pero aunque son los mismos lugares donde estos afros sufren sobredosis fatales, la respuesta no es en particular para ellos.
El Sun-Times advierte que la elevada incidencia de muertes por opioides es solo uno de los factores que contribuyen a una gran disparidad en la esperanza de vida de todos los residentes afros de Chicago respecto a otros grupos raciales, otros son violencia, enfermedades materno-infantil, por ejemplo.