El Chicago Hispano
Debido al aumento de precios, más residentes recurren a la red de “Love Fridge”, un refrigerador comunitario que permite a las personas necesitadas obtener alimentos gratis.
“The Love Fridge” es una iniciativa local creada para alimentar a las comunidades a través de la ayuda mutua. “Este propósito se impulsa por la bondad y generosidad de quienes creen que alimentarse no es un privilegio, sino un derecho”, dice en su sitio web. De los 26 originalmente establecidos en la ciudad funcionan 24 que requieren de donaciones y voluntarios.
Los refrigeradores comunitarios, que surgieron durante la pandemia de Covid-19, se identifican porque están pintados por artistas locales y están abiertos las 24 horas de los 7 días de la semana.
La comunidad los abastece ofreciendo a los vecinos la oportunidad de “llevarse lo que necesitan y donar lo que pueden”.
Los voluntarios y donantes provienen de todas partes de Chicago, pero principalmente se trabaja con los residentes en un grupo llamado de ayuda mutua, que no ofrece caridad sino solidaridad. “Toma lo que necesitas, deja lo que puedas”, es el slogan que utiliza esta iniciativa comunitaria.
Sin embargo, durante los últimos seis meses los “Love Fridge” se desabastecen pronto y tardan en recibir productos, lo que se distingue como una consecuencia del aumento del precio de los alimentos que en agosto alcanzó un 8.8% respecto al año anterior, según cifras oficiales.
La organización Love Fridge está buscando tanto donaciones como voluntarios que permitan mantener vigente esta actividad de ayuda dirigida no solo a personas sin hogar. “Es para todos los que tienen inseguridad alimentaria”, especifican.
El grupo tiene una ubicación central que recibe las donaciones de alimentos, y desde la cual los voluntarios pueden recoger productos destinados a refrigeradores específicos.
“No somos un sitio de venta, estamos compuestos por personas que ofrecen voluntariamente sus donaciones, su tiempo y habilidades a esta red de ayuda mutua basada en el principio: La comida es un derecho, no un privilegio”, aclara.
Se requieren alimentos en buen estado, limpios y saludables, que estén envasados y sellados; huevos frescos y carne en recipientes cerrados (con fecha de caducidad): frutas y vegetales frescos; quesos; pan; leche y yogur pasteurizados, así como jugos de frutas sin abrir
No se permite poner carne y pescado crudos; artículos empaquetados no etiquetados con fecha de caducidad; productos abiertos o descompuestos; alcohol; sobras y cualquier cosa que no consumiría uno mismo.
Crédito de la foto: Cortesía @Kitchfix