La medida presentada en la Asamblea General de Illinois, sancionaría a las empresas que tomen represalias contra los trabajadores.
El Chicago Hispano
Un nuevo proyecto de ley estatal denominado “Trabajo sin Miedo” propone la protección de los trabajadores inmigrantes que reportan condiciones de empleo indebidas y castiga a los empleadores que los amenazan con denunciarlos a las autoridades para su deportación.
La iniciativa 361, que ya se encuentra en la Asamblea General de Illinois, llenaría lagunas en la ley laboral de Illinois y garantizaría sanciones para las empresas que tomen represalias contra los trabajadores, ya sea llamando a los funcionarios de inmigración o con otro tipo de amenazas relacionadas con su status legal.
Los grupos de derechos de los trabajadores que impulsaron esta ley, Arise Chicago, Raise The Floor Alliance y United Workers, anunciaron a la prensa el contenido de la propuesta, que cuenta con el apoyo del fiscal general de Illinois Kwame Raoul y la representante estatal Lilian Jiménez.
La Ley de “Trabajo sin Miedo” de Illinois es un gran avance en la protección de los trabajadores inmigrantes que decidan denunciar las violaciones de los derechos laborales, destacó Raoul durante la presentación. “Para alentarlos a hablar, debemos asegurarnos de que no sean penalizados por hacerlo.
“La ley es necesaria porque las leyes estatales y federales no protegen específicamente a los trabajadores de las represalias basadas en su estatus migratorio, incluidas las amenazas de denunciarlos ante las autoridades gubernamentales”, dijo.
A la fecha se cuenta con el poder de investigar las violaciones de los derechos de los trabajadores, pero si un empleador tiene la capacidad de tomar represalias y, por lo tanto, aplacar a los trabajadores que podrían dar evidencia, entonces es difícil extender la protección, agregó Raoul.
El fiscal general aclaró que su oficina trabaja en el tema desde hace varios años, pero durante la pandemia del Covid-19 se presentó la necesidad de proteger a los trabajadores esenciales e investigar condiciones de trabajo inseguras, sólo que muchos empleados tenían miedo de hablar con las autoridades debido a posibles represalias.
En tanto, la representante estatal Lilian Jiménez, quien copatrocina el proyecto de ley, relató casos que conoció de trabajadores temerosos de denunciar violaciones en el lugar de trabajo debido a su estatus migratorio, durante su anterior cargo como funcionaria en el Departamento de Trabajo de Illinois.
Trabajadores inmigrantes, particularmente indocumentados enfrentaban violaciones laborales, como el robo de salarios o el acoso sexual, pero tenían temor de denunciar por su estado migratorio, “y había muy poco que pudiera decirles que podían hacer», dijo Jiménez.
La organización Arise Chicago también presentó testimonios de indefensión de trabajadores por la falta de una ley, como el caso de Isabel Escobar, que experimentó el robo de salarios por valor de miles de dólares de un empleador que no le pagó después de que ella tuvo un accidente en su casa.
La mujer, dedicada durante 26 años a la limpieza de casas, comentó que cuando reclamó su pago el empleador la amenazó con deportarla. Solo después de años de trabajar con Arise Chicago recibió su salario.