Con la reciente firma del gobernador J.B. Pritzker de la Ley de Reforma de la Atención Médica y los Servicios de Salud de Illinois se garantiza la atención de los problemas médicos que enfrentan los residentes afro-estadounidenses y latinos.
El objetivo de la ley, una iniciativa del mandatario estatal y el Caucus Legislativo de afro-descendientes, es eliminar las “desigualdades y obstáculos” que con frecuencia impiden a estas comunidades de color recibir la atención médica a la que tienen derecho.
Pritzker aseguró que durante mucho tiempo se ha negado atencion médica a “demasiados residentes” de Illinois, entre otras causas “por ausencias, retrasos inexcusables en solicitudes de Medicaid, falta de acceso debido a primas elevadas, o médicos que no están capacitados para atenderlos”.
El proyecto de ley, que fue aprobado por la Asamblea y el Senado en marzo, establece una comisión para erradicar el racismo sistémico en el sistema de salud del estado, así como capacitación sobre prejuicios médicos implícitos para todos los profesionales de la salud.
También crea programas para la certificación de trabajadores de salud comunitarios; limita los costos de los equipos de análisis de azúcar en la sangre; aborda la supervisión y transparencia de la atención de Medicaid, el cierre de hospitales, y la asistencia legal para quienes buscan ayuda por una sobredosis de opioides.
La legislación fue el resultado de horas de audiencias en las que los residentes de Illinois les dijeron a los legisladores lo que necesitaban del sistema de atención médica, y es el primer paso importante para mejorar la calidad de vida de los residentes de Illinois, expresó el Black Caucus, que definió la ley como el pilar en materia de cuidado de salud de su agenda.