El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, presentó al Concejo Municipal su plan presupuestal para 2024, de $16 mil 600 millones de dólares para destinarse a la policía, a solicitantes de asilo, al medio ambiente y a la salud mental.
En la presentación del plan, que se realizó el miércoles 11 de octubre, Johnson mencionó que iniciará “las inversiones críticas necesarias” para cumplir con su promesa de campaña de “construir un Chicago mejor y más fuerte”, por lo que no incluyó un aumento a los impuestos de la propiedad.
En este plan 2024, que se espera que se apruebe en noviembre, Johnson propone en temas policiacos un ligero aumento en el gasto de casi $90 millones más que en 2023, que se destinarán principalmente a la contratación de 100 detectives y a crear alrededor de 400 nuevos empleos para liberar oficiales de tareas administrativas.
Para los inmigrantes, busca destinar más de $150 millones de dólares para apoyar con viviendas y servicios integrales a los solicitantes de asilo que han llegado a Chicago desde 2022, la mayoría de ellos en autobuses procedentes de Texas.
“Lo que necesitan y merecen de nuestra ciudad los residentes actuales no es lo mismo que en este momento requieren los recién llegados. Pero debemos satisfacer todas las demandas si realmente amamos a todas las personas”, enfatizó.
En temas ambientales, propone la reapertura del Departamento de Medio Ambiente con una ampliación inicial del personal de la oficina existente, de 10 a 14 empleados, para establecer políticas. Se busca que este departamento se convierta en una agencia independiente, financiada con una combinación de ahorros y excedentes de ingresos proyectados.
Mientras que en Salud, incluyó la apertura de dos nuevas clínicas de salud mental en los edificios actuales del Departamento de Salud, y la ampliación de un programa piloto de respuesta conjunta que despliega trabajadores no policiales a emergencias de salud mental, llamado Tratamiento, No Trauma.
En su plan mencionó 4,000 oportunidades de empleo más para los jóvenes, lo que elevaría un total de 28,000 trabajos de verano.
El plan se basa en un aumento proyectado de alrededor de $229 millones de dólares en la participación de la ciudad en varios impuestos estatales, así como un poco más de $100 millones de los superávits del TIF de la ciudad.
Anticipa un aumento del 8.1 % en los ingresos provenientes de los impuestos sobre las actividades recreativas, incluido el atraque de embarcaciones, las entradas a conciertos y la venta de licores, cannabis y cigarrillos.
Además, un aumento del 9.5 % en los impuestos sobre el estacionamiento, la gasolina y los viajes compartidos; y del 20.7 % en los impuestos empresariales, encabezados por el alojamiento en hoteles.