La ciudad en camino a la reapertura

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Chicago ingresa el miércoles a la Fase 3 de un plan más riguroso de reapertura de la alcaldesa Lori Lightfoot, quien anunció un programa piloto de calles cerradas al tráfico en seis vecindarios para permitir que los restaurantes distribuyan mesas y ofrezcan cenas al aire libre a partir del 3 de junio.

Los restaurantes, en grupos de tres o más, las cámaras de comercio, y las asociaciones empresariales comenzaron este lunes a presentar sus solicitudes para comedor al aire libre en los vecindarios donde se ocuparán las calles: Chatham, Lakeview, Little Village, Gold Coast, Little Italy y West Loop.

Las seis calles incluidas en el programa piloto son: 75th Street, desde Calumet Avenue hasta Indiana Avenue; Broadway, desde Belmont Avenue hasta Diversey Parkway; 26th Street desde Central Park hasta Harding Avenue; Rush Street desde Oak Street hasta Cedar Street; Taylor Street desde Loomis Street hasta Ashland Avenue y Randolph Street desde la autopista hasta no más allá de Elizabeth Street.

Estas áreas se seleccionaron en función del impacto esperado en el tráfico, así como la proximidad a las empresas locales y los residentes para facilitar el caminar y andar en bicicleta, dijo Lightfoot. Las calles estarán cerradas al tráfico durante horas específicas y se permitirá a los restaurantes mover mesas y sillas sobre las vías.

Los restauranteros consideraron la idea de cerrar las calles para permitir la expansión de la comida al aire libre como una medida innovadora y de ayuda para los locales que carecen de espacio de servicio exterior, y que no pueden cumplir con la Fase 3 del plan estatal de reapertura, de acuerdo con un comunicado de la Asociación de Restaurantes de Illinois.

El miércoles en Chicago reabrirán parcialmente restaurantes y cafeterías, mientras que hoteles y muchas otras empresas lo harán con capacidades reducidas y reglas estrictas, y las reuniones estarán limitada a 10 o menos personas, de acuerdo con el plan de la alcaldesa. En tanto, la reapertura de bibliotecas y edificios de parques, junto con otros servicios de la ciudad, ocurrirá el 8 de junio.

La Fase 3 en Chicago significa el regreso a sus labores de 130,000 trabajadores en edificios minoristas y de oficinas. También se contempla la reapertura progresiva de varias industrias e instalaciones de cuidado infantil, tiendas no esenciales, hoteles y servicios limitados en salones de belleza y peluquerías.

No se incluyen aún en los planes de Lightfoot  instrucciones para reabrir eventos deportivos, bares, servicios religiosos, espectáculos al aire libre, programas de verano y actividades juveniles, el lago y museos. En los próximos días la ciudad informará de la apertura de otras calles para restaurantes al aire libre.

Lightfoot advirtió que antes de considerar reabrir la orilla del lago se tendrán que evaluar estos pasos iniciales de reapertura. En caso de existir resultados adversos, dijo, la ciudad regresará a las restricciones más estrictas de la fase dos.

La decisión de la alcaldesa de iniciar con retraso y mayores restricciones la reapertura propuesta en el plan estatal del gobernador Pritzker se debe a que Chicago mantiene aún una tasa de positividad de COVID-19 de las más altas entre las grandes ciudades, 16.3%. Los Ángeles tiene una tasa de 8%, Nueva York 6% y Seattle 4%, lo que significa la proporción de contagios confirmados en las pruebas.

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