El Chicago Hispano
La inflación está causando dificultades financieras en más de la mitad de los hogares estadounidenses, según nuevos datos de una encuesta realizada por Gallup.
Aún cuando la inflación se ha desacelerado, el sondeo continúan mostrando que los estadounidenses siguen resintiendo los aumentos de los precios.
La muestra de Gallup indica que las dificultades en los hogares a causa de la inflación se incrementaron en el último año. En los meses recientes los precios siguieron aumentando, aunque a un ritmo más lento a partir de agosto que hubo cierta estabilización, de acuerdo con datos federales.
El mes pasado la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos informó que los precios al consumidor aumentaron un 0.4 % en el mes de octubre, a partir de un aumento general del 7.7 % en los 12 meses anteriores.
Hace un año, en su primer sondeo, Gallup preguntó sobre los efectos de los precios más altos, y el 45% de los encuestados dijo que “experimentaba dificultades”. Dos meses después, el porcentaje aumentó modestamente al 49%, antes de un salto mayor en agosto.
“Aunque el 13 % que experimentó dificultades severas es técnicamente el más alto medido hasta la fecha, el porcentaje se ha mantenido estable en alrededor del 10 % durante el último año”, asegura la encuestadora en su reporte.
De acuerdo con datos oficiales, el índice de vivienda contribuyó con más de la mitad del aumento mensual de todos los artículos, además de la gasolina y los alimentos. Los estadounidenses menos ricos son los que más recientes esos aumentos, asegura Gallup.
Según analistas, la inflación en Estados Unidos se desaceleró en octubre, pero sigue siendo la más alta en cuatro décadas. El Índice de Precios al Consumidor subió 7.7% interanual en octubre de 2022, marcando una desaceleración frente a meses anteriores, pero todavía en máximos desde 1982.
Los republicanos acusan al gobierno de Biden del alza acelerada de precios, debido a la entrega de ayuda federal para minimizar el impacto de la pandemia. Por su parte, el presidente atribuye la aceleración de la inflación a la escasez de suministros y mano de obra después de la pandemia y a la guerra rusa en Ucrania.