La Comisión de Competencia (FTC) de Estados Unidos y fiscales de 48 estados y territorios del país, liderados por Nueva York, presentaron denuncias antimonopolio contra Facebook por abusar de su poder en el mercado para aplastar a la competencia, y reclamaron una orden judicial que obligue a vender sus servicios de Instagram y WhatsApp.
“Es realmente importante que bloqueemos esa adquisición depredadora de compañías y que restauremos la confianza en el mercado”, dijo la fiscal general de Nueva York Letitia James al anunciar la demanda. “Facebook usó su poder de monopolio para aplastar a rivales más pequeños y acabar con la competencia, todo a expensas de los usuarios habituales”.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) aseguró que la empresa se ha enfrascado en “una estrategia sistemática” para eliminar a su competencia, lo que incluye la compra de rivales pequeños y emergentes como Instagram en el 2012 y WhatsApp en el 2014.
“Las redes sociales personales son fundamentales para la vida de millones de estadounidenses”, dijo Ian Conner, director de la Oficina de Competencia de la FTC, en un comunicado. “Las acciones de Facebook para afianzar y mantener su monopolio niegan a los consumidores los beneficios de la competencia. Nuestro objetivo es revertir su conducta anticompetitiva”.
En su queja, la coalición de 46 estados, Washington, D.C. y Guam, destaca que durante casi una década Facebook se ha valido de su dominio, y usó grandes cantidades de dinero para adquirir a rivales antes de que pudieran convertirse en una amenaza.
Facebook es la mayor red social en el mundo, con 2,700 millones de suscriptores y una compañía con un valor de mercado de casi $800,000 millones de dólares cuyo director general Mark Zuckerberg es la quinta persona más acaudalada del planeta y el rostro más conocido del poder de los gigantes tecnológicos.
La empresa es el segundo gigante de la tecnología que enfrenta un gran desafío legal antimonopolio recientemente. El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a Google de Alphabet Inc. en octubre, acusando a la compañía valorada en $1 billón de dólares de usar su poder de mercado para defenderse de sus rivales.