La ciudad y el estado recibirán fondos federales que suman $29,9 millones de dólares para atender las necesidades de miles de migrantes de América Central y del Sur que han llegado desde agosto pasado en autobuses procedentes de la zona fronteriza con México.
Chicago recibirá más de $10.5 millones para ayudar a los solicitantes de asilo con refugio y servicios de apoyo, mientras que Illinois tendrá para destinar a viviendas y servicios básicos de los inmigrantes $19,4 millones de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Después de meses de solicitar más apoyo federal para atender la crisis humanitaria provocada por la llegada masiva de solicitantes de asilo, particularmente de Texas, Chicago contará con recursos de la FEMA, según publica la agencia en su página web.
A la fecha, la ciudad ha recibido cerca de $ 10 millones del gobierno federal para ayudar a albergar y proporcionar recursos a los solicitantes de asilo; el estado otorgó otros $ 30 millones, mientras que a fines de mayo el Concejo Municipal aprobó para el mismo objetivo $51 millones en fondos de excedentes.
ID para inmigrantes
Chicago abrió para los inmigrantes que permanecen en la ciudad el acceso a identificaciones, que facilitan su movilidad e integración en su nueva vida, a través del Ayuntamiento Móvil (Mobile City Hall), un servicio que funciona desde 2018 con ocho eventos al mes.
La Secretaría Municipal, en asociación con varios departamentos de la ciudad y oficinas de concejales, acerca a los vecindarios algunos trámites como la compra de calcomanías para vehículos, permisos de estacionamiento, licencias para perros e identificaciones personales (CityKey).
El Ayuntamiento Móvil son ventanas emergentes que limitan los eventos a la atención de 250 personas. Sin embargo, desde el inicio de la afluencia de inmigrantes, en agosto pasado, se incrementó la asistencia y en algunos días se presentan hasta 400 personas, de acuerdo con información de la agencia local.
Chicago emite las identificaciones a cierto grupo de residentes para su uso en trámites menores, como inscripción en bibliotecas, compra Ventra, entre otros. A los inmigrantes el documento les proporciona seguridad en su adaptación a la ciudad, e incluso les sirve en el uso del servicio bancario y la búsqueda de vivienda.
La asistencia numerosa de inmigrantes, quienes en tres ocasiones acamparon en el sitio, ha provocado molestia entre vecinos, sin embargo, la cooperación con la policía y asignación de más personal impide aglomeraciones y daños en los parques, según la oficina de la secretaría.
Desde agosto pasado, más de 10,500 solicitantes de asilo, en su mayoría procedentes de Venezuela, llegaron a Chicago. De ellos, cerca de 4,500 personas se alojan en refugios temporales de la ciudad, y más de 600 esperan en las comisarías de policía a que haya espacio disponible.
La ciudad tiene saturados ocho refugios temporales que administra, están en proceso de ocupación dos colegios comunitarios y construcciones en parques, lo que desalojaría la s estaciones de policía.
Hasta ahora, la estrategia del alcalde Brandon Johnson para manejar la situación de los inmigrantes se ocupa en trasladar a las familias que duermen en las comisarías a grandes espacios en la red de colegios comunitarios de la ciudad, un plan que se sigue posponiendo.