Redacción El Chicago Hispano
El brote de sarampión, que desde el 7 de marzo pasado mostró sus primeros casos en la ciudad, en especial en refugios para inmigrantes, finalmente se detuvo, según confirmó el Departamento de Salud Pública de Chicago.
La agencia local precisó que las consecuencias del reciente brote, el más grande reportado en Estados Unidos, fueron 64 casos de sarampión confirmados, de los cuales 57 se asociaron a personas alojadas en los refugios para solicitantes de asilo que estableció la ciudad.
El departamento explicó que han pasado dos períodos completos de incubación de 42 días para el sarampión sin ningún caso nuevo, el más reciente se informó el 20 de abril, por lo que determinó que el brote ha finalizado, “después de un sólido esfuerzo de vacunación y cuarentena”, destacó.
Según funcionarios de la agencia de la ciudad, se administraron más de 30,000 dosis de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola a los residentes de Chicago, principalmente a inmigrantes en albergues. El anterior registro de casos de sarampión en la ciudad ocurrió hace cinco años.
Desde 2019, Chicago y sus alrededores no habían reportado la presencia del sarampión, pero este año ocurrió en la región el mayor brote registrado en el país. Mientras, «la ciudad de los vientos» sumó 64 casos, en el resto del estado de Illinois hubo sólo cinco.
De acuerdo con el Departamento de Salud, a la fecha se tienen registrados un total de 142 casos de sarampión en todo Estados Unidos. Otros 19 estados informaron casos, aunque sólo nueve áreas del país tenían brotes de tres o más infecciones.
El sarampión es poco común en Chicago debido a que existe una alta tasa de vacunación en la ciudad, indicó la agencia local en un comunicado. La mayoría de los casos se presentaron en personas que no están vacunadas, más de la mitad de ellas involucraron a niños menores de cinco años.
Explicó que la situación en los refugios se convirtió en propicia para el aumento de casos, debido a la numerosa población de inmigrantes con una tendencia de bajas tasas de vacunación en sus países de origen. Después de que inició el brote, el Departamento de Salud comenzó a vacunar a los migrantes antes de colocarlos en refugios.
El sarampión, una infección viral, es muy contagioso y puede ser peligroso para las personas no vacunadas, especialmente los bebés y los niños pequeños. Los síntomas pueden tardar de siete a 21 días en aparecer después de que una persona estuvo expuesta, e incluyen sarpullido, fiebre, tos, secreción nasal, y ojos rojos o llorosos.