El Chicago Hispano
En un mes, Chicago obtendrá un equipo federal diseñado para mitigar el tráfico de armas de fuego que generan la violencia en la ciudad, como parte de un plan del gobierno del presidente Joe Biden que incluye a cinco ciudades estadounidenses.
La administración de Biden se comprometió con Chicago a destinar más acciones para combatir la violencia armada, la cual ni en pandemia de coronavirus cesó pero con la reapertura recuperó los niveles altos que gozaba.
Después de un violento 4 de julio, Biden aprovechó su primera visita a Illinois el 8 de julio para hablar del tema y comprometerse a acelerar la ayuda prometida un mes antes para varias ciudades, Chicago entre ellas.
Fue el 23 de junio cuando Biden habló de la creación de cinco fuerzas de ataque, coordinadas entre jurisdicciones, para frenar el flujo de armas en Chicago, Washington, D.C., Nueva York, Los Ángeles, y el área de la Bahía de San Francisco, mucho antes de que lleguen a esas ciudades.
Según el plan, explicado por el Departamento de Justicia, las cinco fuerzas significan una tarea independiente en corredores de tráfico de armas de fuego, de coordinación sostenida y enfocada, entre los socios de las fuerzas del orden público federales, estatales y locales en todas las jurisdicciones
De esa breve conversación del presidente Biden con autoridades de la Ciudad se acordó el encuentro en Washington entre funcionarios y el mandatario, a la que asistió por Chicago el Superintendente David Brown. La cita duró dos horas.
Brown dijo que la Casa Blanca se ofreció a “aumentar la capacidad de todos los recursos que puede proporcionar para hacer frente a los delitos violentos, incluida la mano de obra”. Se discutieron soluciones a corto y largo plazo, y se acordó que “debe haber consecuencias reales por delitos graves”.
Los funcionarios reunidos con Biden discutieron la necesidad de un control integral de armas. “Se habló de detener el flujo de armas ilegales en nuestra ciudad como asunto clave para resolver algunos delitos violentos que están sucediendo”, declaró Brown.
Sin entrar en detalles, dijo que el fiscal general Merrick Garland prometió proporcionar todo lo que la ciudad necesite del Departamento de Justicia para mitigar el tráfico de armas. También habrá fondos del Plan de Rescate Estadounidense para diversos programas, incluidos de empleo y subvenciones.
Los llamados equipos de “fuerza de ataque” que serán desplegados por el gobierno federal para ayudar a combatir la violencia armada serán sólo una parte de un enfoque múltiple que se empleará en las próximas semanas y meses, aclaró.
Mientras el plan de las cinco fuerzas de ataque se define y Chicago recibe el equipo federal prometido, el municipio lanzó su propio programa de recompensas para frenar el flujo de armas de fuego, y define otras acciones municipales que dará a conocer en breve.
Al respecto, grupos de defensores de la prevención en el combate a la violencia armada defienden la inversión a largo plazo en los vecindarios para su desarrollo, como medida estratégica para acabar con la pobreza como una de las razones fundamentales que generan violencia armada.