Nada más exacto en estos tiempos de pandemia que esta vieja frase que aprendí de niño: en la confianza está el peligro.
Que usted esté vacunado no significa en ningún modo que se haya librado del monstruo llamado Covid-19.
Si bien las vacunas han permitido que disfrutemos hoy de una apertura hacia la vida que teníamos antes de la pandemia, es una realidad que el coronavirus sigue viviendo entre nosotros con su misma capacidad letal que ha dejado un saldo de más de 605,000 muertos en todo el país.
Al cierre de esta edición se registraban 157 millones de personas completamente vacunadas, el 47 por ciento de la población del país, mientras que en Illinois la cifra era de 6 millones o el 47 por ciento de su población.
Las autoridades han intensificado su campaña de persuasión “puerta a puerta” ante un repunte de los casos y el peligro que aún corren muchas personas vacunadas.
Durante la última semana, los casos de Covid-19 aumentaron un 10 por ciento en los Estados Unidos y se teme que la variante Delta podría convertirse en la cepa dominante, revirtiendo los avances en la inmunización de la ciudadanía.
La variante es más transmisible que la mayoría de las otras cepas, pero también sabemos que las vacunas funcionan bien contra ella.
Las personas que eligen no vacunarse están poniendo sus vidas, y las de quienes las rodean, en un riesgo innecesario.
Como se afirmó desde el inicio del proceso de la campaña, las vacunas no ofrecen una protección del 100 por ciento, sino entre el 65 y el 95 por ciento.
Mientras se busca convencer por varias vías a las personas que se rehúsan a vacunarse, las autoridades recuerdan a los vacunados tomar precauciones para no enfermarse.
Una de las medidas básicas es continuar usando la mascarilla en el transporte público, como autobuses y trenes.
Por otro lado, creer que la inmunización es inmediata e ignorar los síntomas que ocasiona el virus en tu cuerpo son dos errores graves que ponen en riesgo su vida y la de los demás que lo rodean. No se confíe, estamos ganando la guerra contra ese enemigo invisible y omnipresente llamado Covid-19. En la confianza está el peligro.
