Las Escuelas Públicas de Chicago reabrirán a partir de enero, incluso si solo una pequeña fracción de los estudiantes opta por regresar a las aulas, anunció la directora ejecutiva de CPS, Janice Jackson. Advirtió que los maestros sin condiciones de salud preexistentes deberán presentarse en los planteles el próximo mes o serán despedidos.
En declaraciones a medios periodísticos informó que ya se trabaja en un plan para reabrir escuelas secundarias durante el segundo semestre, además de las escuelas primarias el 1 de febrero y los programas de pre-escolar y educación especial el once de enero próximo.
Consideró que el número de estudiantes que se presenten en las fechas previstas puede ser reducido, pero confío en que crecerá la cifra gradualmente con el tiempo a medida que las personas tengan más confianza en el plan diseñado.
Los padres de estudiantes de primaria y secundaria tienen la posibilidad de decidir si sus hijos regresarán a las aulas o continuarán con el aprendizaje remoto, pero quienes opten por el aprendizaje a distancia no tendrán otra oportunidad de enviar a sus hijos de regreso a las escuelas hasta abril.
Jackson justificó la decisión al considerar como una cuestión de equidad racial el plan más amplio de regresar a los estudiantes de primaria y secundaria en febrero, así como reconocer que el aprendizaje remoto no funciona para los niños más vulnerables. Lo mismo ocurre con estudiantes afroamericanos que están reprobando clases a un ritmo más alto que sus compañeros.
Jackson reconoció que habrá una curva de aprendizaje y grandes demandas para los maestros que tendrán que enfrentar, por lo que CPS optó por brindarles un tiempo de preparación adecuado al anunciar el plan de reapertura lenta dos meses antes de que comience. NN