Redacción El Chicago Hispano

Un porcentaje cada vez menor de habitantes de Chicago sobreviven a tiroteos, debido al fácil acceso a las armas y dispositivos más letales, expone un análisis de The Trace, una sala de redacción sin fines de lucro que cubre la violencia con armas de fuego en Estados Unidos.

El informe asegura que, hoy en día, es más probable que una persona que recibe un disparo en Chicago muera por esa causa que hace 13 años. Los tiroteos mortales han representado una proporción cada vez mayor de las estadísticas de violencia con armas de fuego de la ciudad.

“En 2010, de cada 100 personas que recibieron disparos en la ciudad, 13 murieron; en 2023, sucumbieron 19 a sus heridas. En otras palabras: proporcionalmente menos habitantes de Chicago están sobreviviendo”, dice. En ese periodo, la cifra total de muertos pasó de 354 a 559.

A medida que el porcentaje de tiroteos fatales aumenta, también lo hace el número de personas que mueren a causa de ellos, precisa. Esa probabilidad de muerte es mayor en algunos vecindarios, especialmente en las comunidades afros y latinas, en los lados sur y oeste de la ciudad.

El año pasado, Austin tuvo la mayor cantidad de muertes por tiroteos mortales, con 43; seguido de Chatham, 32; West Englewood, 30; Greater Grand Crossing, 26, y North Lawndale, 25. De estas áreas, Chatham registró la tasa de mortalidad más alta, con una de cada tres víctimas de tiroteos perdiendo la vida.

La naturaleza de los tiroteos ha cambiado, pues la mayoría de ellos ya no está relacionada con pandillas, sino con pequeños grupos que actúan para vengar a alguien que fue asesinado. También, ya no hay mucho comercio abierto de drogas; ahora se recurre a los robos para ganar dinero, lo que aumenta la violencia con armas.

Además, los habitantes de Chicago se están familiarizando con las armas a una edad más temprana, 13 o 14 años. Las armas se han convertido en la norma entre los jóvenes, quienes ahora tienen acceso a dispositivos que pueden hacerlas más letales.

Las redes sociales también pueden alentar la escalada de violencia, debido a que la gente requiere notoriedad e, incluso, hay jóvenes que se jactan de sus delitos en línea. Entre 2016 y 2022, el número de delitos juveniles que involucraron armas de fuego aumentó en un 21 %.

El reporte destaca que el acceso a las armas de fuego más letales, junto con la capacidad de modificar armas utilizando dispositivos, como fijadores automáticos, ha creado situaciones más peligrosas, especialmente porque hay más jóvenes que portan armas con mayor frecuencia como medio de protección.

Los cargadores de mayor capacidad, que permiten  disparar más balas sin recarga, son más utilizados. En los últimos 13 años, se recuperaron en Chicago más de seis veces la cantidad de estos cargadores con al menos 15 balas. En 2023, se incautaron 447 armas modificadas para disparar de forma automática.

Y la letalidad de las armas de fuego actuales conduce a más tiroteos mortales: “Los disparos solían provenir principalmente de pistolas o armas semiautomáticas, que se disparan cada vez que se aprieta el gatillo. Ahora, es mucho más fácil convertir  pistolas en armas que son significativamente más letales”.

Los interruptores Glock, conocidos como fijadores automáticos, se han vuelto más populares, especialmente entre los jóvenes, dijo Maurice Williams, supervisor de extensión del Instituto para la No Violencia de Chicago en el barrio de Austin de la ciudad.

“La gente puede comprar el pequeño dispositivo por menos de 20 dólares en Internet y acoplarlo a su pistola, lo que hace que un arma semiautomática dispare como si fuera completamente automática”, explicó a The Trace.

También, es posible hacer interruptores en impresoras 3D, y hay tutoriales en YouTube que muestran exactamente cómo acoplar los dispositivos a las armas. Los mercados ilegales en Internet también dificultan al Gobierno controlar el acceso a las armas y a los dispositivos que las modifican.

Los especialistas consultados por The Trace coincidieron en que es más fácil para los civiles de Chicago acceder a un arma de asalto, que ni siquiera la policía usa a diario, que a la atención médica, a obtener un trabajo, o a completar la escuela secundaria.

Illinois promulgó recientemente leyes al respecto, incluida la prohibición de armas de fuego impresas en 3D que carezcan de números de serie, cargadores de alta capacidad, interruptores y rifles de asalto. Sin embargo, la legislación estatal no puede hacer mucho cuando los estados vecinos no tienen las mismas restricciones, dice el reporte.