Redacción El Chicago Hispano
A medida que los fondos de subvenciones para la prevención de la violencia se reducen, líderes de organizaciones dedicadas a este tema temen no poder continuar con su labor, justo cuando empiezan a ver resultados positivos. En 2024, Chicago pudo haber registrado menos de 600 homicidios por primera vez desde 2019, dejando atrás un aumento de violencia relacionado con la pandemia de COVID-19 que alcanzó su pico en 2021.
Los homicidios en la ciudad han disminuido un 29 % en comparación con 2021, y otros tipos de crímenes violentos también muestran una tendencia a la baja. La directora del Laboratorio de Crimen de la Universidad de Chicago, Kim Smith, dijo a Chicago Sun-Times que la ciudad ha experimentado dos aumentos históricos en homicidios, en 2016 y 2021, lo que subraya la necesidad de continuar financiando estrategias de prevención.
Resultados mixtos por barrios
Los datos del Departamento de Policía de Chicago muestran que los tiroteos y asesinatos han bajado un 7 % en comparación con 2023, aunque este porcentaje es menor que la disminución nacional de homicidios, que oscila entre el 10 % y el 15 %. En barrios como Riverdale, en el extremo sur, no se registró ni un solo homicidio en 2024, gracias a intervenciones de prevención de violencia. Sin embargo, en zonas como Little Village y algunos barrios del norte, los crímenes violentos aumentaron significativamente debido a conflictos entre pandillas y cambios en los patrones delictivos.
El superintendente de policía, Larry Snelling, quien cumple su primer año completo en el cargo, busca descentralizar las estrategias de prevención, permitiendo que los comandantes de distrito desarrollen planes específicos para sus áreas. Snelling también pretende fortalecer las relaciones entre la comunidad y la policía para mejorar la confianza y consolidar la tendencia a la baja en el crimen violento.
Un año sin fianza en efectivo
El 2024 marcó el primer año completo desde la eliminación de la fianza en efectivo en Illinois bajo la Ley de Equidad en los Juicios. Aunque algunos críticos anticiparon un aumento en el crimen, el panorama no ha sido catastrófico. Según David Olson, profesor de la Universidad de Loyola, la ley ha llevado a que los jueces tomen más tiempo en evaluar si un acusado debe permanecer en la cárcel mientras se resuelve su caso.
Desde la implementación de esta medida, la población de la cárcel del condado de Cook ha aumentado ligeramente, mientras que el número de personas en monitoreo electrónico domiciliario ha disminuido.
Señales de esperanza
Según la misma fuente, identificar causas directas para las tendencias a corto plazo en el crimen es complejo, ya que intervienen muchos factores. Sin embargo, hay consenso en que la pandemia de COVID-19 jugó un papel crucial en el aumento de la violencia en 2020 y 2021. Según Craig Futterman, profesor de derecho en la Universidad de Chicago, estamos superando ese período excepcional y volviendo a una tendencia decreciente de violencia que comenzó en la década de 1990.
Durante la pandemia, factores como la incertidumbre económica y las tensiones entre la policía y la comunidad, exacerbadas por protestas tras el asesinato de George Floyd, contribuyeron al aumento del crimen. Ahora, con la implementación de estrategias de prevención y una mayor estabilidad, hay razones para ser optimistas sobre el futuro de Chicago en la lucha contra la violencia.