Efecto de COVID-19 impulsa remesas de Estados Unidos

Facebook
Twitter
LinkedIn

Flavia Rodríguez, Negocios Now

Ciudad Mexico. – Contra los pronósticos de analistas internacionales, quienes preveían que las remesas colapsarían por la pandemia de coronavirus hasta en una quinta parte, los envíos destinados a ciertos países de Latinoamérica aumentaron o permanecieron estables, situación que se estima temporal, asegura Migration Policy Institute.

En su análisis del tema, el instituto expone que si bien el COVID-19 precipitó una recesión económica mundial y un freno mundial a la movilidad, que han afectado duramente a los migrantes en muchos lugares, la situación es menos clara con respecto al impacto en el flujo esencial de dinero que muchos  de ellos envían a sus familias y comunidades.

El Banco Mundial pronosticó en abril que las remesas globales disminuirán drásticamente un 20 % en 2020 debido a la crisis económica inducida por la pandemia. El descenso proyectado sería el más pronunciado en la historia reciente, debido en gran parte a una caída en los salarios y el empleo de los trabajadores migrantes, que tienden a ser más vulnerables durante una crisis económica en un país anfitrión.

En algunos lugares la predicción se confirmó, por ejemplo, las remesas a Filipinas cayeron casi un 20 % en mayo, mientras que  Tayikistán tuvo una disminución del 15 % en lo que va de año. En tanto, el Banco Asiático de Desarrollo predice que las remesas caigan este año en 20% en la región de Asia y el Pacífico, cuyos migrantes representan un tercio de los trabajadores globales

El pronóstico no se ha cumplido en otros países donde las remesas han aumentado durante varios meses en lo que va del 2020. Un ejemplo es México, qué registró un aumento del 10% en sus  envíos durante la primera mitad del año, con respecto a 2019. En Guatemala, República Dominicana y otras partes de América Latina las remesas son hasta ahora similares o superiores a las de años anteriores.

Estos casos no son la norma y hay motivos para pensar que no serán permanentes los aumentos. En algunos de ellos los migrantes pueden estar transfiriendo sus últimos ahorros antes de su regreso a sus países de origen, dice el análisis. “Pasarán meses, y quizás años, antes de que se comprenda el alcance total de los cambios. Pero está claro, como tantas otras cosas con la pandemia, que los resultados siguen sorprendiendo”, agrega.

En México, por ejemplo, se registró una cantidad récord de llegada de remesas, con $19,3 mil millones durante la primera mitad del año, lo que puede ser simple capricho de los tipos de cambio, o bien que sus migrante aún no han sido tan afectados por la pandemia y siguen ganando gracias a la ayuda federal a las familias en Estados Unidos que reactivó la economía y mantuvo sus empleos, valora el análisis del MPI.

El aumento de las transferencias de dinero en algunos lugares sugiere que la relación entre la economía mundial y las remesas es más compleja de lo que parece a primera vista. Si bien las remesas aumentan durante desastres naturales, epidemias y otras crisis en los países de origen de los migrantes, la naturaleza verdaderamente global de la pandemia de COVID-19 ofrece un nuevo tipo de caso de prueba, concluye.

Edición Digital

Edición Digital

Últimas Noticias