De enero a junio, los homicidios en Chicago se redujeron 7.9% en comparación con el mismo período del año pasado, según el informe publicado por el Consejo de Justicia Criminal (CCJ), que registra en el primer semestre de 2023 una caída de este delito en ciudades importantes de Estados Unidos.
El consejo examinó las tasas de delincuencia mensuales para 10 delitos violentos, contra la propiedad y relacionados con las drogas, en 37 ciudades estadounidenses. Descubrió que hubo 202 homicidios menos durante la primera mitad del año, una caída de 9.4% respecto al mismo periodo del año anterior.
El análisis sugiere que los niveles de casi todos los delitos son más bajos, o han cambiado poco, en los primeros seis meses de 2023 en comparación con el mismo período en 2022. La excepción más notable es el gran aumento en el robo de vehículos motorizados.
En los primeros seis meses del año hubo un 2.5 % menos de agresiones con agravantes en comparación con la primera mitad de 2022. La cantidad de agresiones con armas de fuego también disminuyó, 5.6 %, en el mismo período.
Los robos cayeron 3.6 %, los robos residenciales 3.8 %, los robos no residenciales 5 % y los hurtos 4.1 %. Hubo un 33.5 % más de robos de vehículos motorizados, los delitos relacionados con drogas aumentaron 1 % durante el mismo período, y los incidentes de violencia doméstica 0.3% en 11 ciudades.
El informe concluye que los patrones delictivos continúan cambiando a medida que la nación emerge de la pandemia de COVID. Sugiere que legisladores y comunidades actúen con urgencia adaptando sus estrategias para enfrentar los nuevos desafíos.
Aunque el nivel de delitos violentos graves está muy por debajo de los picos históricos, sigue siendo alto, especialmente en las comunidades de color más pobres, indica. Los resultados generales sugieren que algunos delitos están regresando a los niveles previos a la pandemia y otros no.
La mayoría de los delitos violentos aumentaron en 2020 y 2021, y luego comenzaron a disminuir, pero en el caso de los delitos contra la propiedad y las drogas es más mixto, ya que muchos permanecen por debajo o alrededor de los niveles anteriores a 2020.
El CCJ estima que el reciente aumento de los delitos cometidos para adquirir dinero o propiedades podría reflejar un retorno a las condiciones de vida y rutinas diarias normales, aunque otro factor puede ser la aparición de nuevas condiciones económicas desestabilizadoras.
Considera que la reducción de los homicidios y la violencia armada debe seguir siendo la principal prioridad de seguridad pública de la nación. “Las estrategias basadas en evidencia están disponibles para abordar las altas tasas de homicidio y violencia armada en el corto y mediano plazo”, asegura.
