El Departamento de Justicia demandó a Google por abusar de su dominio en la búsqueda y la publicidad en línea para reprimir la competencia y dañar a los consumidores, una acción antimonopolio del gobierno estadounidense que se registra más de 20 años después del caso contra Microsoft, de acuerdo con reportes de agencias informativas.
El caso establece que Google administra casi el 90% de todas las consultas de motores de búsqueda generales en Estados Unidos y el 95% de búsquedas en dispositivos móviles, situando en desventaja a sus rivales con el fin de mantener la posición dominante de su propio motor de búsqueda como mecanismo de venta de más anuncios.
La Corte fijó el 19 de diciembre como fecha para que la compañía, propiedad de Alphabet Inc., presente sus descargos. Google deberá responder a la acusación de mantener un “monopolio ilegal” en el mercado de las búsquedas y la publicidad en internet, al violar la legislación vigente por la forma en la que se relaciona con sus rivales.
“Esa acción sofoca la competencia y la innovación de pequeños rivales de Google y perjudica a los consumidores al reducir la calidad de la búsqueda y limitar las protecciones de privacidad así como las opciones de búsqueda alternativas”, alega el gobierno. Asegura que la empresa estableció una “red ilegal” de acuerdos comerciales “excluyentes y entrelazados” que margina a los competidores.
Según la denuncia, Google utiliza miles de millones de dólares recaudados de los anunciantes para pagar a los fabricantes de teléfonos inteligentes a fin de garantizar que el gigante tecnológico sea el motor de búsqueda predeterminado en los navegadores. A la demanda se sumaron 11 estados del país.
Por su parte, Google calificó la acusación de “profundamente defectuosa”, y argumentó que las personas usan su buscador “porque lo desean, no porque estén obligadas a hacerlo o porque no puedan encontrar alternativas”. Los analistas consideraron poco probable que la empresa retroceda en la lucha legal, por lo que el caso podría extenderse en los tribunales durante años.
De acuerdo a los reportes de prensa, esta acción de la administración federal es la “más agresiva” contra una empresa de tecnología en más de dos décadas, que tiene el potencial de sacudir más allá de Silicon Valley, precisa la agencia AP. Otras compañías tecnológicas importantes, como Apple, Amazon y Facebook, están siendo investigadas tanto en el Departamento de Justicia como en la Comisión Federal de Comercio.